Abrotante

Definición

El término «abrotante» es un sustantivo masculino de uso obsoleto en el ámbito de la arquitectura. Su significado se refiere a un elemento estructural conocido como un arco que se caracteriza por apoyarse en su extremo inferior sobre un machón, con el propósito de sostener un muro, y en su extremo superior, contrarrestar la fuerza o empuje generado por otro arco o una bóveda.

Etimología

La etimología de la palabra «abrotante» se vincula con su origen francés, específicamente con la expresión «arc-boutant», que se traduce como contrafuerte en español. Este término, a su vez, hace referencia a un elemento arquitectónico que cumple la función de soportar un muro o un estribo. En este contexto, «abrotante» puede considerarse sinónimo de “arbotante”, ya que ambos conceptos se relacionan con la idea de estructuras que brindan apoyo y estabilidad a la arquitectura.

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Significado amplio

La palabra «abrotante» puede entenderse en un contexto más amplio que abarca varios significados relacionados con su función en la arquitectura. A continuación, se detallan estos significados:

1. Soporte Arquitectónico

En su sentido más básico, un «abrotante» es un elemento de arquitectura que sirve como soporte. Se trata de un arco que se apoya en un machón para sostener un muro y contrarrestar fuerzas estructurales. Este uso se encuentra principalmente en edificaciones de épocas pasadas.

2. Contrafuerte

El término «abrotante» es sinónimo de «contrafuerte,» un componente arquitectónico que se utiliza para fortalecer y estabilizar las estructuras de los edificios. Los contrafuertes se colocan estratégicamente en las paredes exteriores de las iglesias y catedrales góticas, por ejemplo, para prevenir el colapso de las paredes y permitir la construcción de impresionantes vitrales y arcos.

3. Elemento de Arquitectura Gótica

En el contexto de la arquitectura gótica, el «abrotante» desempeña un papel crucial al permitir la construcción de las altas naves y paredes de las catedrales. Los arbotantes se usan para transmitir el peso de las bóvedas a los contrafuertes exteriores, lo que permite la creación de amplias ventanas y una arquitectura verticalmente impresionante.

Origen y Evolución

El concepto de «abrotante» tiene sus raíces en la arquitectura medieval, particularmente en el desarrollo de la arquitectura gótica en Europa. A medida que los arquitectos y constructores enfrentaron el desafío de erigir estructuras más grandes y elaboradas, surgieron la necesidad de nuevos sistemas de soporte y estabilidad.
El término «abrotante» encuentra su origen en la expresión francesa «arc-boutant,» que se utilizó para describir los contrafuertes utilizados en la arquitectura gótica. Estos contrafuertes eran arcos que se extendían desde el muro de una iglesia o catedral y se apoyaban en pilares independientes llamados “machones”. Esta innovación arquitectónica permitió la construcción de paredes más delgadas y altas, adornadas con impresionantes vitrales y elementos decorativos.

A medida que la arquitectura gótica se difundió por toda Europa, el término «abrotante» se adaptó y se incorporó en diferentes idiomas, aunque su uso se volvió menos común a medida que la arquitectura evolucionó y se desarrollaron nuevas técnicas de construcción. Aunque hoy en día se considera un término obsoleto, sigue siendo un testimonio histórico de la ingeniería y la creatividad arquitectónica de la época gótica.

Clasificación y Usos

El «abrotante» se clasifica como un elemento arquitectónico de soporte y estabilización. Su principal empleo se encuentra en la arquitectura gótica, donde desempeñó un papel fundamental en la construcción de iglesias y catedrales durante la Edad Media. Sin embargo, a medida que la arquitectura evolucionó, su utilización se volvió menos común, y las técnicas de construcción modernas permitieron la creación de estructuras más grandes y complejas sin la necesidad de arbotantes.
En la actualidad, el término «abrotante» se considera anticuado y raramente se utiliza en la práctica arquitectónica contemporánea. En su lugar, se emplean métodos y materiales de construcción más avanzados para lograr la estabilidad y la resistencia estructural en edificios modernos.

Conclusiones

El término «abrotante», con sus raíces en la arquitectura gótica y su origen en la expresión francesa «arc-boutant», representa un componente histórico importante en la evolución de la arquitectura. Este elemento arquitectónico, conocido también como «contrafuerte,» desempeñó un papel crucial en la construcción de iglesias y catedrales medievales, permitiendo la creación de estructuras impresionantes y vitrales ornamentados.
A pesar de que su uso se ha vuelto obsoleto en la arquitectura moderna, el término «abrotante» sigue siendo un testimonio de la ingeniería y la creatividad de la época gótica. Su evolución y adaptación a lo largo de la historia arquitectónica lo convierten en un elemento de interés para aquellos interesados en la historia de la arquitectura y la construcción de monumentos históricos.

En resumen, el «abrotante» es un recordatorio de la importancia de la innovación arquitectónica en la creación de obras maestras arquitectónicas que perduran a lo largo del tiempo.

Bibliografía ► Definiciona.com (21 septiembre, 2023). Definición y etimología de abrotante. Recuperado de https://definiciona.com/abrotante/