Amor

Etimología

Este vocabulario en su etimología procede del latín ‘amor’ o ‘amōris’, del mismo significado.

El amor se puede definir como aquél ligue afectivo que surge de la relación de una persona con otra y la forma como la valora, al punto de desear su más entero bienestar. Muchas veces se percibe como un valor humano.

Sin embargo, la acepción de amor es mucho más extensa y contiene distintos sentidos, según sea el contexto. Éste se manifiesta por medio de las obras, palabras y detalles, como abrazar, besar, cuidar, hablar con frases dulces y cariñosas, etc.

Se pudiera estimar  como una decisión voluntaria, un firme propósito o un plan de vida. En sí mismo, constituye un valor que se ha generado por la madurez.

Si alguien decide amar, es porque su intención se enfoca en anteponer el bienestar y la felicidad de la otra persona, aunque signifique sacrificios y penas, o a pesar de que ese alguien no lo merezca. Tal es el caso de los padres hacia sus primogénitos, o de un hombre cuando se entrega por completo a una mujer, o viceversa.

En tal efecto, la acepción de amor es diferente de simpatía, misma que corresponde a un estado de agrado que genera otro individuo. Por su parte, el amor va mucho más allá, con una intención de aceptar tal cual es a esa persona, con todo y sus defectos y cualidades, convirtiéndose en un compromiso consigo en causar el bien al ser amado.

Clases de amor

El amor surge en las interrelaciones personales, al igual que hacia determinados ideales. Hay gran variedad de maneras del amor, dependiendo hacia quién o qué se siente, como por ejemplo el amor entre esposos, el amor entre hermanos, el amor de novios, el amor a Dios, el amor a la naturaleza, el amor por el trabajo, el amor propio, etc.

Hermes Trismegisto, el gran sabio de la antigüedad, afirmó: “Te doy amor, donde está contenido todo el sumum de la sabiduría”.