Andar

Etimología

Este vocabulario procede del latín ‘ambulāre’, como variación del romance con el mismo significado.

Entre otras acepciones que este vocabulario recibe, se encuentran:

Trasladar un objeto de manera mecánica, de un sitio a otro. Poner en marcha algún mecanismo. Pasar el tiempo. Que alguien se encuentre en una circunstancia específica. Proceder de una manera concreta. Que algo ocurra o que un hecho exista. Encargarse de algo. Tener una edad aproximada. Ir ejecutando alguna acción, con el verbo en gerundio.

En el ámbito de la marina y de la náutica, significa transportarse en alguna embarcación, expandiendo el ángulo que constituye la dirección de la quilla con el aire.

Si le sigue la preposición ‘con’, adquiere el significado de tocar o manejar una cosa, al igual que asume la connotación de ‘estar’. Si va junto con la preposición ‘por’ y el nombre de un sitio o un adverbio, quiere decir igualmente ‘estar’ u ‘obrar’, en frases con un sentido despectivo. Por ejemplo: “no debes andar con rodeos, así que dime”; “sabes que me enoja que andes con misterios”; “tienes que andar con cuidado”.

‘Andar’ es un verbo muy empleado en locuciones adverbiales, como por ejemplo:

“Andar con alguien”, lo cual indica determinada relación con una persona.

“Andar derecho”: significa caminar erguido sin encorvarse, o en sentido figurado alude a la buena conducta y a proceder correctamente.

“Andar de lado a lado”: moverse de un lugar a otro.

“Andar detrás de alguien”: pretender y conquistar. Perseguir con algún propósito, como aprender, cobrar, investigar, celar.

Algunos refranes populares con este vocabulario:

“Quien mal anda mal acaba”.

“Dime con quién andas y te diré quién eres”.

“Al que entre la miel anda, algo se le pega”.

Algunas frases célebres:

“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Cervantes.

“La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”. Miguel de Cervantes Saavedra.