Definición
La «E, e» es un grafema del alfabeto latino básico, así como de sus distintas lenguas derivadas. Igualmente, corresponde a la quinta letra en el abecedario español, y a la segunda vocal que puede encontrarse en este inventario de grafemas. Esta letra cuenta con la forma «e» para la mayúscula, y la forma E para la minúscula. Con respecto a su nombre se reconoce “e” para el singular, mientras que en la forma en plural se aceptan dos nombres: ees o es, siendo más usada esta última.
Se cree que el origen de la E se puede encontrar en un jeroglífico egipcio, que representaba una figura humana. Así mismo, este pictograma evolucionó en la hê semítica, descrita igualmente como una figura humana, la cual era denominada como hillul (festejar). Igualmente, en la lengua semítica, esta letra representaba el sonido /h/ al tiempo que se usaba para representar el sonido /e/ en lenguas extranjeras.
Posteriormente, la letra semítica hê se convirtió, en el griego en la letra Epsilon (Εψιλον), la cual cuenta con el mismo valor fonético con el que se pronuncia en el Español moderno /e/ y presentaba la forma Εyε. Por su parte, los etruscos y el pueblo romano usaban esta letra con el mismo valor fonético y la misma forma que los griegos.
Del Latín pasó al Español, así como a las otras lenguas romances. En la Lengua española tiene las forma E, e mientras que su valor fonético corresponde a una vocal media y anterior.
Usos en el Español
Con respecto a los usos que esta letra puede tener en el Español se distinguen básicamente dos de ellos:
Por un lado, la letra e constituye una vocal del Español, imprescindible para la formación de palabras, pues en esta Lengua no existen palabras en base sólo a sonidos consonánticos. Así mismo, según señalan las distintas fuentes, la letra e es la segunda vocal más usada en el Español. Algunos ejemplos de cómo este grafema participa en la creación de palabras serán los siguientes:
Elefante, enano, emoción, danés, inglés, español, Elisa, Europa, énfasis, entonces, enamorado
Por otro lado, la letra e también podrá cumplir funciones de conjunción copulativa, es decir, como la partícula o nexo lingüístico que permite añadir o sumar elementos en una enumeración, siempre y cuando el nombre del último elemento comience por la :vocal i, puesto que no se podrá usar la semivocal y, para evitar la cacofonía. Por ejemplo: En la casa están María, Alba e Inés.
De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, en el Español antiguo, la e ejercía en todo momento la función de conjunción copulativa, la cual después fue asignada a la media vocal y, quedando entonces sólo para los usos en donde se necesite evitar el diptongo que podría surgir al encontrarse los dos sonidos /i/.
Otros usos de la E
Sin embargo, los usos dentro de la Lengua española no son los únicos que pueden reconocerse para esta letra, pues además es empleada como símbolo en varias áreas del [[conocimiento A continuación, algunos de estos usos:
En el sistema de notación musical anglosajón, se usa la letra E para representar la nota o el acorde Mi.
Así mismo, para la Filosofía, la letra E representa una proposición universal negativa en la lógica escolástica para los filósofos.
En Física, la E es utilizada como símbolo de Energía.
No obstante, también en Física, pero en la rama del Electromagnetismo la E represente el campo eléctrico.
En su forma minúscula, la e representa en Física la constante universal de la carga elemental, la cual cuenta con un valor de 1.6021·10-19 C