Cuento infantil

Etimología

La palabra cuento tiene su origen en el latín «contus», o «comptus» que significa cuenta o cómputo, especialmente tendiendo al fin de esa cuenta o cómputo. En principio, y aún ahora, servía también para referirse al extremo o fin de algo, por ejemplo de un cayado (cuento del cayado). Es así como esto le sirve para convertirse en el cómputo de algo, con un fin; es decir, para adquirir su connotación propiamente dicha de cuento, refiriéndonos a historieta breve.

La dicción «computus» está compuesta por dos elementos:

El prefijo «com-«, que significa «junto» o «en conjunto». En este caso, el prefijo indica la idea de contar o calcular algo juntando o sumando elementos.

El sustantivo «putus», que significa «limpio» o «purificado». Este sustantivo se relaciona con el verbo latino «putare», que significa «purgar» o «limpiar». La conexión con la palabra «cuento» es menos clara, pero se piensa que puede haber surgido a partir de la idea de «limpiar» los cálculos o las cuentas para que sean precisos y confiables.

En la Edad Media, los monjes utilizaban el «computus» para calcular el calendario litúrgico, lo que implicaba realizar cuentas y cálculos precisos. Con el tiempo, la palabra «computus» comenzó a utilizarse para referirse a cualquier tipo de cuenta o cálculo, y finalmente se extendió a la narración de historias breves y ficticias.

Por su parte, el término infantil proviene del latín «infantilis», usado para referirse a los niños, o relativo a la infancia.

En algunas ocasiones un autor escribe alguna obra destinada a un público adulto, pero la misma termina convirtiéndose en un cuento o literatura en la que los niños son los que más le sacan partido. Un ejemplo de ello es el cuento de El principito, del aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, que no sólo es muy profundo y filosófico -además de uno de los cuentos más vendidos e impresos del mundo-, sino que es toda una joya de la literatura infantil.

Características del cuento infantil

El cuento infanil por lo general es mágico, incluye seres maravillosos como hadas o duendes.
Así mismo, vemos allí personajes de fábula en el que los animales y las cosas cobran vida o adquieren capacidad de hablar.
Normalmente, aunque no es requisito indispensable, el cuento infantil incluye alguna moraleja.
La brevedad es una característica esencial, así como el uso de un lenguaje sencillo, no sobrecargado, sin tecnicismos.

Partes de un cuento para niños

Un cuento infantil se compone de varios elementos que lo hacen único y atractivo para los niños. Aquí describiremos detalladamente cada una de las partes que lo componen:

Introducción: En la introducción se presentan los personajes y se establece el escenario en el que se desarrollará la historia. Es importante capturar la atención del lector desde el comienzo, por lo que es común incluir una frase interesante o una pregunta que llame la atención del niño.

Nudo: El nudo es la parte central de la historia, donde se desarrolla la acción y se presenta el conflicto principal. Es en este momento donde el protagonista debe tomar una decisión importante y superar obstáculos para resolver el problema.

Desenlace: El desenlace es la parte final de la historia, donde se resuelve el conflicto y se llega a un final feliz o desafortunado. En este momento, se pueden enseñar valores y lecciones de vida a los niños, ya que la moraleja es un elemento fundamental de los cuentos infantiles.

Personajes: Los personajes son los elementos centrales de la historia. Es importante que los personajes sean interesantes y carismáticos para que los niños puedan identificarse con ellos. Los personajes pueden ser animales, seres humanos o seres imaginarios, pero deben tener personalidades y características únicas que los hagan memorables.

Escenario: El escenario es el lugar en el que se desarrolla la historia. Puede ser un sitio real o imaginario, pero debe ser descrito de forma clara y detallada para que los niños puedan visualizarlo y sumergirse en la historia.

Diálogos: Los diálogos son un elemento importante de los cuentos infantiles, ya que permiten que los personajes se comuniquen e interactúen entre sí. Los diálogos deben ser naturales y coherentes con las personalidades de los personajes.

Ilustraciones: Las ilustraciones son un elemento fundamental en los cuentos infantiles, ya que ayudan a los niños a visualizar la historia y a comprender mejor el significado de la trama. Las ilustraciones deben ser coloridas y detalladas, y deben reflejar adecuadamente los personajes, los escenarios y las emociones que se desarrollan a lo largo del argumento.

Ritmo: El ritmo es la velocidad a la que se desarrolla la trama. Es importante que el ritmo sea adecuado para la edad del lector y que sea coherente con el tono de la historia. Por ejemplo, un cuento para niños pequeños puede tener un ritmo más lento y tranquilizador, mientras que un cuento para niños mayores puede tener un ritmo más acelerado y emocionante.

Temática: es el tema central. Puede ser cualquier cosa, desde la amistad y el amor hasta la valentía y la superación. Es necesario que la temática sea apropiada para la edad del lector y que sea relevante y significativa para él.

Moraleja: es una lección o un mensaje que se desea transmitir a los niños a través de la historia. La moraleja puede ser explícita o implícita, pero debe ser coherente con la temática y debe ser fácilmente comprensible para los pequeños.

Desde tiempos inmemoriales, los cuentos han sido una forma de transmitir valores, enseñanzas y experiencias a los niños. Además de ser una forma de entretenimiento, los cuentos infantiles tienen una importancia incalculable en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores.

Desarrollo cognitivo: Los cuentos infantiles ayudan a desarrollar la imaginación y la capacidad de comprensión. A través de la experiencia de escuchar o leer un cuento, los niños aprenden a visualizar imágenes y situaciones, a comprender conceptos abstractos y a desarrollar su capacidad de análisis. Asimismo, fomentan el desarrollo de la memoria, ya que los niños tienen que recordar y relatar los detalles de la historia.

Desarrollo emocional: Los cuentos infantiles también tienen un impacto profundo en el desarrollo emocional. Por medio de la experiencia de escuchar o leer un cuento, los niños aprenden a reconocer y comprender sus propias emociones y las emociones de los demás. Sumado a esto, los cuentos también les ayudan a desarrollar su capacidad para enfrentar y superar miedos y temores, y a aprender a manejar situaciones emocionales difíciles.

Desarrollo social: Los cuentos infantiles también tienen un impacto primordial en este sentido. Gracias a escuchar o leer un cuento, los niños aprenden sobre las normas sociales y las expectativas culturales, y sobre cómo las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos funcionan en la sociedad. Igualmente, les ayuda a desarrollar su capacidad para empatizar con los demás y a entender sus perspectivas.

Valores y enseñanzas: Por último, pero no menos importante, los cuentos infantiles son una forma efectiva de transmitir valores y enseñanzas a los niños. De esta manera, los niños aprenden sobre el amor, la amistad, la valentía, la integridad y muchos otros valores importantes. Les ayuda a fomentar su capacidad para aplicar estos valores y enseñanzas a sus propias vidas.

Autores principales del cuento infantil

La historia de los cuentos infantiles es rica y diversa, y ha sido influenciada por autores de todo el mundo. Desde los cuentos populares transmitidos oralmente en la antigüedad hasta los modernos cuentos escritos por autores contemporáneos, han sido una parte fundamental de la literatura y de la cultura. A continuación veremos algunos de los autores más importantes de la historia de los cuentos infantiles, con una breve descripción de sus vidas y obras:

Hans Christian Andersen: Nacido en Dinamarca en 1805, Hans Christian Andersen es uno de los autores más famosos e influyentes de cuentos infantiles de todos los tiempos. Sus cuentos, que incluyen historias como “La Sirenita”, “El Patito Feo” y “La Reina de las Nieves”, han sido traducidos a más de 100 idiomas y han sido leídos por generaciones de niños de todo el mundo. Andersen es conocido por su estilo único y su habilidad para crear historias llenas de imaginación y encanto.

Charles Perrault: Nacido en Francia en 1628, es considerado el padre de los cuentos de hadas modernos. Perrault recopiló y escribió algunos de los cuentos más populares de la literatura infantil, como “Cenicienta”, “Ricitos de Oro” y “La Bella Durmiente”. Sus cuentos son conocidos por su simplicidad y su énfasis en el valor de la virtud y la moralidad.

Grimm Hermanos: Jacob y Wilhelm Grimm, nacidos en Alemania en 1785 y 1786, respectivamente, son conocidos por su recopilación y publicación de cuentos populares alemanes. Sus cuentos, como “Blancanieves”, “Caperucita Roja” y “Rapuncel”, han sido traducidos a más de 50 idiomas y son una parte fundamental de la literatura infantil en todo el mundo. Los cuentos de los Grimm son conocidos por su crudeza y su énfasis en la vida rural y la naturaleza.

A.A. Milne: Nacido en Inglaterra en 1882, A.A. Milne es el creador de Winnie the Pooh, uno de los personajes de cuentos infantiles más populares de todos los tiempos. Además de Winnie the Pooh, Milne también escribió una serie de historias cortas y poesías para niños, incluyendo “When We Were Very Young” y “Now We Are Six”. Sus cuentos son conocidos por su humor y su encanto, y han sido amados por generaciones de niños de todo el mundo.

J.K. Rowling: Nacida en Inglaterra en 1965, J.K. Rowling es la autora de la serie de libros de Harry Potter, que ha revolucionado la literatura infantil en todo el mundo. Los libros de Harry Potter han vendido más de 500 millones de copias y han sido traducidos a más de 80 idiomas. Además de su trama emocionante y sus personajes memorables, los libros de Harry Potter son conocidos por su mensaje de amistad, valentía y determinación.

Dr. Seuss: Theodore Geisel, más conocido como Dr. Seuss, es uno de los autores más reconocidos y queridos de cuentos infantiles. Conocido por sus rimas ingeniosas y sus personajes imaginativos, sus libros incluyen clásicos como “El Grinch que robó la Navidad” y “Green Eggs and Ham”.

A.A. Milne: el autor de los cuentos de Winnie the Pooh, que se han convertido en una parte fundamental de la literatura infantil. Con su lenguaje simple y su humor, los cuentos de Winnie the Pooh han sido amados por generaciones de niños.

Lewis Carroll: autor de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas y Travesías del país de las maravillas. Con su estilo único de escritura y su mundo de fantasía, estas historias han cautivado a niños y adultos por igual durante más de un siglo.

Roald Dahl: autor de clásicos como Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, y James y el melocotón gigante. Con su humor oscuro y sus personajes imaginativos, Dahl ha sido el favorito de los niños durante décadas.

Ejemplo de un cuento infantil

La aventura de Saltamontes y Chirri: El tesoro de la amistad

Había una vez un pequeño conejito llamado Saltamontes que vivía en el bosque. Saltamontes siempre había querido ser un aventurero, pero nunca había tenido la oportunidad de salir de su pequeño hogar en el bosque. Un día, mientras exploraba su entorno, Saltamontes encontró un mapa antiguo que mostraba la ubicación de un tesoro escondido.

Saltamontes no podía creer lo que veía, finalmente tendría la oportunidad de vivir la aventura que siempre había soñado. Así que tomó el mapa y se puso en camino, saltando de aquí para allá. Al principio, todo era nuevo y emocionante, pero pronto Saltamontes se encontró perdido en el laberinto de un bosque oscuro.

De repente, un viento fuerte sopló y el mapa se le escapó de las manos. Saltamontes lo buscó por todas partes, pero no pudo encontrarlo. Se sintió tan triste y desanimado que se sentó en un árbol y comenzó a llorar.

De repente, un pequeño pájaro llamado Chirri se posó en su hombro. Chirri preguntó qué le pasaba, y Saltamontes le contó su historia. Chirri le dijo que conocía el camino para encontrar el tesoro, pero que Saltamontes tendría que seguir su dirección cantando.

Saltamontes estaba muy emocionado, ¡finalmente tendría la oportunidad de encontrar el tesoro! Así que siguió a Chirri a través del bosque, saltando y cantando todo el camino. Después de un rato, llegaron a una clara y allí, en el centro, estaba el tesoro escondido. Era un tesoro de amistad, donde Saltamontes aprendió que la verdadera riqueza en la vida no está en los objetos materiales, sino en las relaciones que tenemos con los demás.

Desde ese día en adelante, Saltamontes y Chirri se convirtieron en mejores amigos y juntos vivieron muchas más aventuras. Saltamontes nunca olvidó la lección que aprendió aquel día, y siempre recordó que la verdadera riqueza en la vida está en las relaciones que tenemos con los demás.

Fin.

Usos y aplicaciones de cuento infantil

El cuento infantil es especialmente usado como herramienta de promoción y motivación de la lectura en la escuela.
Así mismo sirve como herramienta académica y pedagógica.
Sirve para despertar la curiosidad, imaginación e inventiva en los niños.
Para la lúdica. Para promover espacios de esparcimiento y de integración.