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Definición
Verbo neutro intransitivo. Este vocabulario se refiere de hallar en estado de reposo y que se suspende cualquier actividad del consiente, la privación de los sentidos o de un movimiento de tipo voluntario. Pasar la noche en un determinado lugar en especial cuando esta fuera del domicilio]]. Se dice lo que estaba inquieto, en calmarse o apaciguarse. Verbo pronominal, quedarse dormido aludiendo a personas o animales.
Etimología
Este término en su etimología procede de los términos latinos ‘dormīre’ y ‘dormicĕre’.
Esta palabra cuenta con varias acepciones, como por ejemplo es sinónimo de pernoctar: “Allá llegaremos a dormir en la casa de Juancho”. Asimismo, puede hacer alusión al hecho de desatenderse o descuidar algún asunto: “uno no se puede dormir en una pelea, porque de seguro cae noqueado”.
Dormir ayuda a que un ser humano desintegre dentro de su organismo y el cerebro, residuos celulares. En ese estado de reposo profundo, la memoria se consolida. Es algo de lo que más disfruta una persona, pero pueden generarse una serie de trastornos que afecten este proceso natural e indispensable, como en el caso del insomnio, la enuresis, la apnea del sueño, la parálisis del sueño, el sonambulismo, entre otros.
Dormir muchas veces conduce a experimentar sueños. Se define como sueño, a un cúmulo de vivencias e imágenes fantasiosas que vive la persona que duerme, al entrar en un trance especial.
En el mundo entero, muchas personas se sienten demasiado atraídas a ese mundo onírico y enigmático, pues viven escenas impresionantes que muchas veces les son imposibles en este plano tridimensional. Algunos individuos consideran que por medio de los sueños, se pueden conocer a sí mismos. Por eso les encanta dormir.
Al no dormir lo necesario, una persona comienza a sentir fatiga y su rendimiento se disminuye considerablemente, en todos los aspectos, tanto físicos como mentales. La memoria falla y la facultad para decidir con conciencia clara se afecta negativamente, lo cual representa un serio peligro. Aquellos individuos que no duermen correctamente, tienen mayores probabilidades de sufrir un accidente. El estado anímico se ve directamente influenciado por la calidad del sueño.
Algunos de los síntomas que se derivan de no dormir bien, son la irritabilidad, la depresión, la ansiedad, problemas para interrelacionarse, etc.
Si alguien no duerme lo pertinente, su organismo puede verse atrofiado en la producción de hormonas para el crecimiento muscular, reparación de tejidos y células y el sistema inmune. En los niños y adolescentes se ve comprometido su formación y desarrollo.