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Definición
Sustantivo masculino. Este vocabulario se define como la acción o resultado de enfrentar. Una manera de oponerse de frente a individuos, animales o cosas.
Etimología
Esta palabra, etimológicamente se encuentra estructurada por el prefijo latino ‘en’, que significa “hacia el interior”, sumado a la voz ‘frontem’, que traduce “frente” y concluido con el sufijo ‘miento’, que añude a un resultado o medio. En tal efecto, su acepción es “acción o efecto de ponerse a la cara”.
En los diversos contextos se pueden presentar todo tipo de enfrentamientos, como entre la gente, los ideales, las naciones, las instituciones, etc., con relación a objetivos particulares, de pensamientos, de alguna ideología, o en la forma en la que se perciben o se asumen determinados asuntos.
En ciertas oportunidades, todo se soluciona pacíficamente, por medio del diálogo y la conciliación, pero en otras, suele figurar la violencia y la agresión. Entonces, se desencadenan luchas y combates, bien sea persona a persona, o ataques bélicos, en los que ambos bandos se encuentran dispuestos a efectuar todas las medidas destructoras, para superar y derrotar a su enemigo.
En el ámbito deportivo, se suele emplear este término para designar la competencia entre dos equipos. “La final de la Copa será con el enfrentamiento entre el Bayer de Munich y el París Saint German”.
En el contexto histórico, sobresalen demasiado los acontecimientos que involucraron enfrentamientos armados. Por consiguiente, se hace referencia en la historia, de las guerras en las que se lanzaron contra sí dos o más bandos y que utilizaron armamentos diferentes, dependiendo de la época.
Dentro de los enfrentamientos beligerantes más famosos, se encuentran las dos guerras mundiales, en las que murieron millones de seres humanos, especialmente en la Segunda Guerra Mundial, conflicto en el que decidieron participar más de 70 naciones.
Asimismo, se resalta la Guerra de Vietnam, que duró 20 años desde 1955. Luego, en 1991, se dio inicio a la Guerra de los Balcanes, con 10 años de duración. La industria armamentística no se detuvo y prosiguió con la Guerra de Irak, desde 2003, hasta 2011.
En esa misma mecánica de iniciar, acabar y volver a comenzar con otro enfrentamiento, por parte de los grandes señores que se benefician con el negocio de la guerra, en 2011 comenzó la Guerra de Siria, que hasta la fecha persiste, luego de una década. Tampoco se puede dejar de lado la Guerra fría, un conflicto de varios años entre la Unión Soviética y Estados Unidos, que parece haberse reactivado en 2022, con la guerra que se desató entre Rusia y Ucrania.
No obstante, la tenencia de armas nucleares por parte de varios países y potencias, han convertido a los enfrentamientos bélicos actuales en eventos sumamente peligrosos para toda la humanidad, pues su detonación podría acabar con la vida en el planeta y hasta con la misma Tierra.
En la antigüedad, también se libraron cruentas batallas, sólo que no eran influenciadas por la industria de armas. Grandes enfrentamientos se han desencadenado, desde que se tiene registro en la humanidad. Por ejemplo, la gran Batalla de Troya y otros combates épicos.