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Definición
Acrimonioso, un adjetivo, describe algo que está lleno de acrimonia, denotando la calidad áspera percibida a través del sentido del gusto u olfato. También se aplica metafóricamente a la cualidad de expresiones o genios que revelan rudeza o aspereza, caracterizándose por una expresión impulsiva y brusca en el uso de la palabra.
Etimología
La raíz de “acrimonioso” se encuentra en el latín, específicamente en «acrimonĭa», que proviene de «acrem», forma acusativa de «ācer» o «ācris», significando ‘acre’ en español. La adición del sufijo «-oso» se vincula con el latín «oso», indicando abundancia o relativa de algo.
En este contexto, “acrimonioso” se forma al agregar el sufijo «-oso» a «acrimonĭa», sugiriendo una abundancia o plenitud de acrimonia en lo que se describe. Esta evolución etimológica destaca la intensificación de la cualidad áspera asociada con la acrimonia.
Significado amplio
1. Aspereza sensorial
El término “acrimonioso” amplía la idea de aspereza sensorial, denotando no solo la presencia de sabores u olores desagradables, sino la abundancia de esta cualidad. Puede describir alimentos o fragancias que no solo son ligeramente ásperos, sino que están completamente impregnados de una calidad desagradable.
2. Rudeza en la expresión
Cuando se aplica a la expresión verbal, “acrimonioso” propone no solo la presencia de rudeza en las palabras, sino una profusión de expresiones bruscas. Describe un tono de comunicación que no solo es ocasionalmente áspero, sino que está saturado de esta cualidad, revelando una actitud persistente de aspereza en la interacción verbal.
3. Impulsividad verbal
En el contexto de la impulsividad verbal, “acrimonioso” señala no solo la ocasional expresión impulsiva, sino una tendencia constante hacia la comunicación brusca. Este matiz agrega una capa adicional al significado, resaltando la consistencia en la manifestación de expresiones verbales impulsivas.
Tipos
Acrimonioso sensorial:
Se refiere a experiencias sensoriales intensamente desagradables en términos de sabor u olor. Indica no solo la presencia de aspereza, sino la profusión de esta cualidad en la percepción sensorial.
Acrimonioso verbal:
Este tipo de acrimonia se aplica a la comunicación verbal y describe una expresión persistente y abundante de rudeza en el habla. Puede manifestarse en críticas constantes, comentarios despectivos y una comunicación generalmente áspera.
Acrimonioso impulsivo:
Caracterizado por una expresión verbal impulsiva y brusca de manera consistente. Indica una propensión constante hacia la comunicación impulsiva, revelando una tendencia persistente hacia respuestas inmediatas y ásperas.
Ejemplos
1. El comentario acrimonioso del crítico dejó una impresión duradera en la audiencia, marcando la naturaleza constante de su expresión áspera.
2. El sabor acrimonioso de la medicina hizo que fuera difícil de ingerir, destacando la intensidad desagradable de la experiencia sensorial.
3. A pesar de sus esfuerzos por comunicarse de manera más amigable, su tono seguía siendo acrimonioso, revelando una tendencia arraigada hacia expresiones bruscas.
Origen y evolución
La inclusión del sufijo «-oso» en “acrimonioso” refuerza la idea de abundancia de acrimonia. A lo largo de la evolución del idioma, esta adición ha intensificado el significado del término, destacando una profusión constante de aspereza tanto en el sentido sensorial como en la expresión verbal.
Características
Las características de “acrimonioso” incluyen una saturación de aspereza en la experiencia sensorial o en la expresión verbal. Se distingue por su aplicación a situaciones donde la cualidad áspera no es ocasional, sino una característica destacada y persistente.
Clasificación
«Acrimonioso» se clasifica como un adjetivo que describe la abundancia de acrimonia. Se posiciona en la categoría de palabras que enfatizan la presencia constante y sustancial de la cualidad áspera en diversos contextos.
Usos
El término “acrimonioso” se emplea para describir no solo situaciones con aspereza ocasional, sino aquellas en las que la calidad áspera es dominante y constante. Su uso abarca desde críticas persistentes hasta experiencias sensoriales desagradables que están saturadas de aspereza.