Tabla de contenido
Definición
Adjetivo que hace alusión de algo que ha sido incorporado o vinculado, como una persona, un rasgo, un término, una actitud, etc. Y en otro sentido más específico, hace referencia de un individuo que ha pasado por un proceso de adopción.
Etimología
Esta terminología se deriva del verbo latino ‘adoptare’, el cual se estructura con el prefijo ‘ad’, que designa una idea de relación o aproximación, junto con el vocablo ‘optare’ (seleccionar), más el sufijo ‘ado’, constituyente de adjetivos y forma participio. En tal efecto, el sentido etimológico de esta palabra equivale a algo o alguien que ha sido elegido o deseado para ser vinculado.
El Derecho Romano concedió la posibilidad de que un ser humano pudiera ser adoptado como hijo, desde los romanos antiguos, quienes no necesariamente adoptaban niños, sino también personas mayores, especialmente en familias adineradas, cuando un hombre no tuvo hijos y no quiere envejecer o morir sin herederos.
Una de las maneras en que lo efectuaban, era solicitando a un amigo que engendrara varios hijos y concediera uno en adopción, a cambio de ofrecerle una buena herencia y mejor calidad de vida. Para la cultura romana era de suma importancia ofrecer culto a los antepasados y se consideraba penoso el hecho de que alguien no legara un patrimonio familiar.
El primogénito adoptado, sin importar si fuera un niño o alguien mayor, quedaba a cargo legalmente de las propiedades de su padre putativo y recibía sus tres nombres, conformando ahora un miembro oficial más de esa familia, aunque preservaba como cuarto nombre el gentilicio con el cual nació.
Un caso que lo ejemplifica, fue el hijo del general romano Cornelio Escipión, quien se llamó igual que su padre y que a su vez, adoptó un hijo que fue llamado por sus progenitores como Lucio Emilio Paulo. Empero, al ser adoptado, su nombre cambió a Pablo Cornelio Escipión Emiliano.
Los hijos adoptados también fueron protagonistas entre los emperadores, quienes muchas veces recurrieron a ello para delegar quién los sucedería. Inclusive, si tenían hijos naturales, solían seleccionar un personaje con mejores aptitudes y capacidades para ejercer el mando.
En la actualidad, ser adoptado es una alternativa para los niños o menores, para reintegrarse en un núcleo familiar, así como para las parejas que por alguna razón les es imposible engendrar hijos, pero desean formar una familia.
Pero deben cumplir varios requisitos y pasar por un proceso complejo, en el que el tiempo es fundamental para la observación y evaluación de las autoridades en materia, ya que no sólo es un asunto de afecto.
Deben contar con las condiciones necesarias para brindar protección y suplir todas las obligaciones de cuidado del adoptado. Se intenta respaldar al máximo, los derechos del menor.
Algunos de los requerimientos que se deben cumplir en la mayoría de países, es que los padres que deciden adoptar, sean mayores de edad y que ejerzan sus derechos ciudadanos con total capacidad. Asimismo, no deben ser tutores vigentes del adoptado. Por lo general, deben tener mínimo 17 años de diferencia en la edad del niño adoptado y sus tutores candidatos.