Sustantivo masculino. Se define como una actividad que se lleva a cabo para conseguir conocimientos, fuerza, capacidades o habilidades.
Etimológicamente proviene del latín y se compone del prefijo ‘inde’, que significa que es “de ahí”. La partícula central es ‘trahere’, que alude a la acción de ‘arrastrar’ o ‘tirar’. Finalmente concluye con el sufijo ‘miento’, que indica un medio o instrumento por el cual se ejecuta la actividad.
Consiste en practicar una serie de ejercicios estratégicos y preestablecidos, con el fin de que se desarrollen determinados músculos, condición física, o habilidades. La meta del entrenamiento es conseguir el mayor nivel en un tiempo determinado. Por ejemplo en el caso de los futbolistas, atletas, artistas marciales, entre otros. Gracias a sus disciplinadas rutinas, pueden mejorar su potencial para estar listos en la competencia o distintos eventos en los que tengan que disputar.
Es el aprendizaje que se obtiene en el área laboral, con miras a maximizar el rendimiento de los trabajadores. Se lleva a cabo realizando las tareas que normalmente implican el uso de las herramientas, maquinarias, equipos, materiales o documentos de uso cotidiano.
Esta clase de entrenamiento se puede sustentar en alternativas como tomar cursos online. Empero, al igual se puede ejercer este entrenamiento en rotación estratégica de cargos, el desarrollo de variadas actividades determinadas o el fortalecimiento del cargo en sí, etc.
Los militares entrenan con el fin de obtener la fuerza necesaria y las características físicas para desenvolverse en el campo de batalla. Por ejemplo, el empleo de armamento y aprender a sobrevivir en cualquier ambiente, son algunas de esas habilidades.
Al contrario sucede con el entrenamiento espiritual, que consiste en educar y purificar la mente, el comportamiento y cumplir con varias disciplinas que conllevan al individuo a experiencias místicas trascendentales.