Definición
Sustantivo femenino. Este vocablo hace referencia del acto o acción de existir o existirse. La vida del ser humano por lo común del hombre. (en filosofía) por la parte contrario a la esencia, es la realidad de tipo concreto de un ente cualquiera. En la lexicografía de la doctrina del existencialismo y por antonomasia, la existencia de los seres humanos. En forma plural, conjunto de productos y mercancías destinada a la venta y comercialización y almacenado en una tienda o establecimiento.
Etimología
Este vocabulario en su etimología viene del latín tardío ‘exsistentia’ y con ella del italiano ‘esistenza’.
Para que surja la existencia, se debe abandonar un estado de inercia y total calma, para ahora enfrentarse a un escenario de acción y movimiento, desde algún rol o personalidad.
Para afirmar con objetividad que algo tiene existencia, se parte de la premisa de que debe palparse con los cinco sentidos, distinto de lo que ocurre con los asuntos psicológicos o metafóricos, que no son tangibles, sino de materia mental.
La existencia comienza desde que el ser humano se gesta en el organismo de su madre y culmina en el momento del deceso. Algunas corrientes espirituales creen que luego de la muerte, el fallecido continúa viviendo sólo que sin su cuerpo físico.
La filosofía en general, define a la existencia como la realidad de un ser de cualquier especie. Los antiguos filósofos griegos ocuparon gran parte de su doctrina en profundizar sobre el particular. La idea del materialismo que considera que todas las cosas reales son las que tienen existencia mundana, fue promovida por Aristóteles.
La corriente filosófica del existencialismo, que surgió en el siglo XIX, plantea que es la existencia individual la única que puede acceder a experimentar la realidad. Afirma que la existencia como tal en el mundo, es lo que condiciona la naturaleza del ser. Por lo tanto, en ese sentido, es la experiencia de cada individuo la que moldea la esencia.
Fue Soren Kierkegaard el autor de este movimiento filosófico y estaba convencido de que cada persona se ve obligada a escudriñar el verdadero propósito de su existencia, pero el único camino es indagarlo en la misma vida que cada quien lleva, imponiendo la voluntad ante cualquier obstáculo hasta obtener la respuesta. Entonces, cada quien forjaría ese significado.
La noción contraria de existencia es la muerte o la inexistencia. La no percepción de nada, ni la identificación con nada: el no ser. Puede ser desde el punto de vista materialista, o desde una mirada espiritual que considera dejar de existir para el mundo, estando en el mundo, lo cual implica la negación de los sentidos y de los placeres terrenales, en un contexto meditativo y místico, aludiendo las palabras de Jesucristo: “Quien quiera seguir en pos de mí, niéguese a sí mismo”.