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Definición
Sustantivo femenino. Este vocablo se relaciona y se refiere a la acción y resultado de bailar o de bailarse, o de danzar. El estilo, procedimiento, manera o la forma de bailar. Agrupación o conjunto de danzantes. Baile de origen cubano. Así mismo, del baile o canto llamado habanera. En uso coloquial, es una oscilación que va continuamente de un lado a otro.
Etimología
Este vocabulario viene del verbo neutro intransitivo «danzar» del francés antiguo «dancier», quizá de origen germánico.
Se trata del desarrollo de una facultad innata del ser humano, de una forma técnica y con connotaciones artísticas. Estos movimientos que surgen naturalmente ante un estímulo musical determinado. Gracias al intelecto, los humanos pueden organizar sistemáticamente las maneras de mover el cuerpo, pero aprovechando aquella reacción instintiva ante el ritmo y el sonido.
Los historiadores en general estiman que el origen de la danza y de la música, debió haberse dado al mismo tiempo, ya que las pinturas más arcaicas y remotas muestran gente danzando con movimientos parecidos a los animales, en adoración a deidades, con motivo de generar algo en el mundo físico, o para celebrar algún evento.
De manera general, se aprecian tres clases de danza en cualquier civilización o cultura: las danzas de guerra, las danzas espirituales y los bailes folclóricos o de diversión.
En el continente africano es donde más se han hallado vestigios de las danzas más primitivas, mismas que se caracterizaban por impresionantes destrezas de sus participantes, muy parecidas a profesionales acrobacias. Pero Asia no se quedó atrás; allí las danzas sobresalieron sobre todo por su tinte espiritual, como las hindúes y las tibetanas, o los derviches danzantes de Turquía, entre otras culturas.
La danza era considerada por los cristianos como un acto pagano de magia o diversión; sin embargo, la iglesia resultó añadiendo a algunos de sus rituales algunas de esas danzas.
En el mundo antiguo, los bailes folclóricos se clasificaban según la posición social: en la nobleza se solía danzar al son de gavotas y minuetos, pero las masas aún conservaban algo de las milenarias danzas estacionales.
El vals fue uno de los bailes que más le gustaba a la corte en los grandes eventos de sus salones, especialmente en el periodo de la Revolución Francesa. En Hungría sucedió igual con la czarda, en Rusia fue el gopak y en Italia, con la tarantela.
En América, cuando los esclavos de piel negra fueron liberados, su danza se expandió por varios países. El vudú y la santería son corrientes espirituales derivadas de esas épocas y sus ritos van acompañados de danzas peculiares. Los pueblos ancestrales americanos también se distinguieron por emplear los movimientos instintivos y mágicos, en todas las manifestaciones de sus saberes y tradiciones.