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Definición
Sustantivo femenino. Es un vocablo que hace alusión de la acción y resultado de desaparecer o desaparecerse, en esconder, encubrir, ocultar en no dejarse de ver, en quedar invisible, también en dejar de existir o que no este vivo.
Etimología
Este vocabulario esta compuesto del verbo transitivo e intransitivo ‘desaparecer’ y del sufijo ‘ción’, que indica efecto, hecho o acción de.
Frase de ejemplo:
Se reportó la desaparición de la avioneta Airbus, que iba con destino a Caracas.
Este vocabulario da entender que alguna cosa deja de mostrarse, que se halla oculto, que se perdió ante la percepción sensorial, o que sencillamente ya no existe.
Por ende, cuando un individuo fallece, se alude a esta palabra, para hacer alusión de que su vehículo físico corpóreo ha perecido, pero su alma continua en el más allá y su memoria entre sus seres queridos.
Se denominaron “desaparecidos” a los miembros de organizaciones armadas al margen de la ley, como células guerrilleras, que combatieron en la época de la dictadura militar en Argentina, entre los 70’s y 80’s, cuando por diferencias ideológicas fueron víctimas de secuestro, tortura y asesinato por parte del gobierno de aquel entonces, que mantuvo en secreto todo esto y distrajo la opinión pública empleando estas palabras ambiguas.
En lo que compete a las leyes y códigos penales, se contempla el delito de la desaparición forzada, al igual que la desaparición accidental de personas. El primero es una clase de crimen que involucra una seria trasgresión a los derechos humanos y que en algunos casos se cataloga como un crimen de lesa humanidad, en la mayoría de las veces las víctimas son privadas de la existencia.
Este crimen se especifica en los tratados internacionales y en la legislación de diferentes naciones, en los que se condena el rapto de personas a manos de autoridades estatales o de movimientos ciudadanos que lo apoyen, acto que además se caracteriza por la negación a reconocer el mismo, con la intención de evadir la ley.
Las personas que sufren desaparición forzada, por lo general son sometidas al cautiverio y a fuertes torturas en un sitio escondido. El flagelo puede extenderse bastante en el tiempo y en algunos casos, finalmente se llega a conocer la localización de los secuestrados. En todo el proceso, los mayores perjudicados en todos los sentidos, son los familiares de las víctimas.