Definición
Adjetivo. La definición de electoral como concerniente, relativo, perteneciente y alusivo a la dignidad, el cargo, puesto, condición, cualidad o característica del elector. Así mismo, al elector o la elección para un referéndum, votación o sufragio que se aplica en cada país y también de la democracia.
Etimología
Este término etimológicamente viene del sustantivo y adjetivo ‘elector’ y del sufijo ‘al’, que indica relativo, concerniente o perteneciente de.
Frase de ejemplo:
Organización electoral, Registraduría Nacional del Estado civil.
El sistema electoral
Consiste en una estructura regida por normativas y procesos establecidos por la legislación, mismas que brindan la posibilidad a las personas, de intervenir en los asuntos políticos por medio del voto popular. El sistema electoral es la forma como los ciudadanos pueden elegir a sus gobernantes.
El sistema electoral que funciona en algún territorio, se encarga de la actividad de los distintos partidos políticos, así como los mecanismos por medio de los que las personas pueden ejercer su derecho al voto, junto con los correspondientes conteos, sufragios y distribución de los cargos, según sean los resultados de la votación.
Por ejemplo, en una nación democrática, por lo general se determina por parte del sistema electoral, que todos los habitantes mayores de 18 o 21 años, menores de 75, tienen el deber y el derecho de votar en las elecciones para Presidente, llevadas a cabo cada cuatro años. El voto debe ser de carácter secreto y por lo general se emite por medio de tarjetones electorales que finalmente, se ingresan en las urnas.
El resultado indicará quién es el candidato que ocupará la Presidencia de la República, por haber obtenido la mayor votación y por lo menos, haber conseguido una diferencia que supere el 10% en votos a su competidor político más próximo, o haber obtenido más del 50% de los votos totales. Si no es así, se debe efectuar una segunda vuelta electoral, en la que sólo participan los dos opcionados con más votos.
El fraude electoral
Se trata de acciones y estrategias engañosas, que buscan alterar los resultados de los comicios, para favorecer a algún candidato. Se cataloga como un delito que atenta contra la democracia, que es la voluntad del pueblo. Este tipo de fraude es muy común en numerosos países, elección tras elección, prácticamente desde el comienzo del sistema democrático. Por tal razón, es que varios expertos afirman que en realidad, nunca ha habido una real democracia.