Oficialismo

Etimología

Este término se deriva de la combinación del latín ‘officialis’, con la noción de “relativo de la ocupación convencional o autorizada”, en combinación con el sufijo ‘ismo’, el cual es de naturaleza griega y constituye sustantivos que denominan doctrinas, escuelas, dogmas, creencias, movimientos culturales, políticos, artísticos, entre otros. Lexicalmente, el vocablo ‘officialis’ se estructura con la partícula ‘opus’, que significa trabajo, junto con ‘facere’ (hacer), culminado por el sufijo ‘al’ (relativo de).

En la misma idea de oficialismo, se puede vincular a economistas, partidos políticos, gobernantes y periodistas. El oficialismo defiende la postura de las autoridades en ejercicio y su objetivo es que el partido de gobierno se mantenga en el Ejecutivo.

Por consiguiente, el oficialismo no permanece quieto, sino en todas las oportunidades ligado a los mismos individuos o movimientos. Entonces, el partido que hoy se halla en el poder es el oficialismo, pero en el futuro puede ser vencido en votaciones por un partido contrario. Al igual, la actual oposición cuenta con la posibilidad de acceder al Ejecutivo en el mañana y convertirse en el oficialismo vigente.

Casi siempre, la prensa, las emisoras, los canales televisivos y los medios de comunicación que se financian con pautas estatales, que se consideran de voz popular, tienden a estar bajo el control del Estado e informan por lo general, la versión oficialista de los hechos.

Se suele ver que en las naciones en las que determinados medios se hallan supeditados al oficialismo, los demás se pronuncian ante este hecho y presentan información que desmiente y contrarresta la versión del gobierno. Sin embargo, si impera una dictadura o una democracia débil, la censura es inevitable.