Querer

Etimología

Este vocabulario en su etimología proviene del latín ‘quaerĕre’, que quiere decir buscar o pedir.

Se trata de un sentimiento afectuoso que se encuentra en una escala menor a la de amar. Un hombre y una mujer que se gustan y comienzan a salir, se empiezan a querer. Pero si la relación avanza y se consolida, pueden llegarse a amar. También puede ser sinónimo del amor hacia los familiares y amigos: “te quiero mucho mamá”.

Esta emoción también se usa con respecto a la relación con las mascotas, como perros, gatos, conejos, etc., cuando se les considera como un integrante más de la familia. Ejemplo: “Desde que mi conejo llegó a mi vida, lo quiero con todo mi corazón”.

Asimismo, este vocabulario se emplea para hacer alusión a desear alguna cosa. Ejemplo: “quiero una carne asada con papas a la francesa”. “Lo que más quiero es que llegue mi novia para navidad”.

Una locución popular que se formó a partir de este verbo, es “sin querer”, cuyo significado es una excusa o justificación que da a entender que fue sin culpa, sino un acto que no fue pensado ni planeado, un accidente. Ejemplo: “Carlos le pegó sin querer a Paula, cuando estaban remando en el bote”.

Algunos sinónimos de querer son: decidir, pretender, resolver o tener la intención de algo. Ejemplo: “Mi mamá quiere que se ordenen los muebles así”. “Ella jamás quiso que su relación llegara tan bajo”.

“Querer es poder”

Es un adagio popular, que indica que cualquier persona que de verdad se proponga algo, o sea que en realidad lo quiera intensamente, lo consigue sí o sí, pues su voluntad estará enfocada en ese objetivo y está comprobado que no hay nada más poderoso que la voluntad humana, muy ligada al deseo. Si uno no desea algo lo suficiente, no va a invertir esfuerzos ni energía en ello.

“Fue sin querer queriendo”

Es una frase muy conocida del personaje humorístico Chespirito, en su papel del Chavo del Ocho.