Es el participio pasivo irregular de uso anticuado del verbo activo «accender» o de encenderse, prender fuego, incendiarse algo o hacer una combustión de algo.
Etimología
Esta palabra en su etimología proviene del verbo anticuado «acceder», del latín «accensus», participio pasivo de «accendĕere» o encender y a su vez del prefijo «ac» equivalente a «a» y de «cendĕere» o subir el fuego.