Definición
El adverbio modal «arteramente» se utiliza para describir acciones realizadas con astucia, maña o engaño, con el propósito de obtener algún beneficio o ventaja de manera subrepticia o poco ética. Se relaciona con términos como cautela, astucia, artimaña, triquiñuela, añagaza, sagacidad, engaño, maquiavelismo, entre otros. Cuando se emplea «arteramente», se sugiere una conducta hábil y mañosa, a menudo con connotaciones negativas, que busca sortear obstáculos o conseguir objetivos mediante el disimulo, la hipocresía o la perfidia.
Etimología
El adverbio «arteramente» se forma a partir del adjetivo peyorativo «artera», que es el femenino de «artero«, y del sufijo adverbial «-mente». «Artera» se utiliza para calificar a aquellas personas que actúan con astucia, engaño o maña, y se deriva de «artero», término que se refiere a alguien hábil en el uso de artimañas o estratagemas para conseguir sus propósitos de forma poco honesta.
El adjetivo «artero» tiene sus raíces en el latín «ar(t)erius», que significaba «astuto» o «malicioso«. A lo largo del tiempo, esta palabra ha evolucionado en español, adquiriendo matices adicionales que resaltan su asociación con la astucia y la maña. El sufijo «-mente» se añade al adjetivo para formar el adverbio «arteramente», indicando la manera en que se lleva a cabo una acción.
El uso de «arteramente» implica una actitud calculadora y manipuladora por parte de quien realiza la acción descrita. Este adverbio se utiliza para enfatizar la habilidad de una persona para engañar o actuar con maña, a menudo con el propósito de obtener ventajas personales o perjudicar a otros. Es un término que denota una conducta no necesariamente ilegal, pero sí poco ética o moralmente cuestionable, caracterizada por la manipulación y la falta de escrúpulos.
Características
– Astucia: La principal característica asociada con el adverbio «arteramente» es la astucia o la habilidad para engañar o manipular situaciones y personas.
– Maestría: Quien actúa «arteramente» muestra una gran maestría en el arte del engaño y la manipulación, utilizando estratagemas y artimañas para alcanzar sus objetivos.
– Disimulo: El adverbio implica un comportamiento marcado por el disimulo y la hipocresía, en el que la verdadera intención se oculta detrás de una apariencia inocente o benevolente.
– Perfidia: La acción «arteramente» puede implicar una traición o deslealtad hacia otros, en la medida en que se busca obtener beneficios a expensas de su confianza o bienestar.
Uso en la Literatura
El adverbio «arteramente» se encuentra frecuentemente en la literatura para describir las acciones de personajes astutos o maliciosos que recurren al engaño y la manipulación para alcanzar sus objetivos. Ejemplos de su uso se pueden encontrar en obras de ficción que exploran temas como la intriga, la traición y la lucha por el poder.
En la novela «El Conde de Montecristo» de Alexandre Dumas, por ejemplo, el personaje de Villefort actúa arteramente para ocultar sus secretos y proteger su posición social, recurriendo a engaños y manipulaciones que tienen consecuencias devastadoras para otros personajes.
Ejemplos en la Sociedad
El término «arteramente» también se emplea en la vida cotidiana para describir situaciones en las que se percibe que alguien actúa con maña o astucia para alcanzar sus objetivos. Ejemplos de ello pueden encontrarse en el ámbito político, empresarial o personal, donde la competencia y la búsqueda de ventajas pueden llevar a comportamientos poco éticos o moralmente cuestionables.