Sustantivo masculino. Este vocablo pocas veces suele ser registrado y tiene un uso poco profuso, se refiere en la acción y resultado de confortar en animar, alentar, consolar, aliviar, calmar, desahogar y tranquilizar al afligido. Así mismo en dar vitalidad, energía, robustez, resistencia, vivacidad, entereza y vivacidad.
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Etimología
e vocabulario en su etimología viene del verbo activo y transitivo «confortar» con ella del latín «confortāre» con la misma acepción.