Flagelo procariota

Etimología

Con respecto a su etimología, siendo una palabra compuesta, se deberá analizar cada una de las partículas que la conforman de manera individual:

Flagelo, de esta manera, puede encontrarse entonces que la palabra “flagelo” proviene de la voz latina “flagellum”, el cual es identificado como el plural del vocablo “flagella”, y que viene a significar literalmente “látigo pequeño”.

Procariota, por su parte, la palabra “procariota” es entendida como una partícula conformada por una combinación de vocablos griegos: el prefijo “pro”, el cual significa literalmente “antes de”; y la raíz griega “karyon”, que significa literalmente “núcleo” o “nuez”.

En consecuencia, la palabra compuesta “flagelo procariota” hace referencia –desde el punto de vista etimológico- tanto a la forma de la proyección celular llamada flagelo, como a la naturaleza del microorganismo en donde se presenta, en este caso, procariota.

Características de los flagelos procariotas

Por lo general, los flagelos procariotas se caracterizan por ser proyecciones celulares, que pueden ser descritas como filamentos helicoidales, bastante simples, si se comparan con los flagelos presenten en las células eucariotas.

Con respecto a sus dimensiones, los flagelos de los procariotas se caracterizan por tener al menos entre 3 y 12 micrómetros de longitud. Igualmente, presentan diámetros que oscilan entre 12 y 30 nanómetros. Es decir, los flagelos procariotas suelen tener forma cilíndrica, en la que hay un centro hueco.

Estructura de los flagelos procariotas

Así mismo, con respecto a la estructura de estos filamentos o proyecciones celulares, la Biología ha señalado que los flagelos procariotas se distinguen principalmente por estar compuestos de flagelina, una molécula proteica e inmunogénica, que puede ser identificada como representante de los “antígenos H”, los cuales son descritos a su vez como un grupo antígeno, que resulta partículas y propio en cada especie.

Además de su composición, también destaca la estructura de los flagelos, en los que pueden distinguirse tres partes específicas:

• Un filamento, que se caracteriza por ser largo y externo.
• Un gancho, que puede encontrarse al final del ligamento, y que sirve como puente entre este y el cuerpo basal.
• Un cuerpo basal, que se encuentra unido al gancho, y que en cuanto a sus funciones parece asemejarse al aparato de secreción, respecto a elementos virulentos, lo que para algunos científicos se muestra como indicio de que estos dos sistemas pueden compartir un mismo origen evolutivo.

Ubicación de flagelos

Otro signo resaltante de los flagelos procariotas es el hecho de que no todos los individuos cuentan con un solo flagelo, ni estos se encuentran ubicados en el mismo sitio, pues en realidad estos rasgos: cantidad y ubicación, varían según el microorganismo, y de hecho es un rasgo que sirve para identificar y clasificar los organismos procariotas.

De esta manera, se encuentra entonces que, por ejemplo, los microorganismos procariotas monotricas se caracterizan por contar con un solo flagelo, ubicado en un polo del microrganismo, y presentándose como una sola proyección celular.

Por otro lado, también puede suceder que un microorganismo presente dos flagelos, ubicados cada uno en un polo o extremo de la célula. En este caso, cuando se presentan dos proyecciones celulares polares, entonces se nombra a la célula procariota como anfitrica.

Igualmente, los flagelos procariotas pueden no encontrarse en los polos del microorganismo, sino en los lados de la célula. En este caso, al organismo se le reconoce como lofotrico.

Por último, puede suceder también que en un individuo procariota se encuentren múltiples flagelos, distribuidos homogéneamente por toda la estructura del microorganismo, cuando esto sucede, el individuo recibe el nombre de preritrico.

Función del flagelo procariota

Con respecto a su función específica, la Biología señala que el flagelo puede ser concebido como una proyección celular, responsable del movimiento y rotación de la célula.

En este sentido, las distintas fuentes biológicas también señalan que el flagelo procariota toma la fuerza para producir el movimiento de la célula procariota de la energía emanada por la fuerza protón-motriz, lo cual hace –entre otras cosas- que la velocidad de empuje o rotación de estos individuos no sea constante, sino que dependa de la energía disponible.

Sin embargo, los organismos procariotas tienen la capacidad de modular la velocidad de movimiento, aun cuando la energía para realizarlo depende de la energía que la propia célula esté produciendo. Así mismo, el flagelo le permite al microorganismo procariota cambiar de dirección.

No obstante, el movimiento de la célula o microorganismo procariota no es un hecho que se realiza totalmente a voluntad del individuo, sino que responde a procesos biológicos. En este sentido, se encuentra entonces que la bacteria o individuo procariota puede cambiar de dirección o dirigirse a un sitio específico, de acuerdo a los estímulos que recibe de este lugar determinado. El flagelo es la parte de la célula procariota que le permite al individuo viajar hasta la zona de donde se emana el estímulo que le ha atraído.