Adjetivo. Se dice de su aspecto o principalmente de una persona adusto, áspero, torvo, huraño, intratable, ceñudo, reservado, insociable o antipático. Se indice de un ambiente, tiempo o un sitio, poco agradable, acogedor, amenazante, hospitalario, desagradable o que no llama la atención. De uso poco frecuente, se refiere de un color, de tonalidad oscura.
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Etimología
labra etimológicamente procede del latín «fuscus» que quiere decir oscuro.