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Definición
Adjetivo que designa algo que genera una gran impresión, estado de admiración o sorpresa. Asimismo, puede asumirse como algo con gran relevancia, influyente y magno.
Etimología
Esta terminología se halla estructurada con lexemas del latín y presenta la acepción de algo que provoca una alteración del ánimo. Se compone con el prefijo ‘in’, que significa “hacia el interior”, sumado al vocablo ‘pressus’, con el sentido de apretado o preso; lo concluyen los sufijos: ‘io’, mismo que señala acto y resultado; y ‘nte’, el agente que ejecuta el acto.
Con esta expresión se puede realizar una descripción de la extraordinaria impresión, casi siempre asociada con estados de admiración y sorpresa, de una circunstancia o una persona que la causa. En otras palabras, hace alusión de esa reacción psicológica que algunas cosas generan en una persona, en su mente, proseguido por un cúmulo de actitudes que surgen.
Todo aquello que se catalogue como impresionante, suele sobrepasar los límites convencionales de las cosas y en tal efecto, se produce ese estado de maravillarse o sorprenderse en aquellos que lo experimentan.
Por lo general, se emplea esta palabra con una intención de tipo positivo, por tal razón se relaciona y desencadena la sensación de admiración por aquello que provocó tal impresión.
Con frecuencia, el afecto que otras personas despiertan en un individuo, tiende a ser un generador de admiración. La gente suele admirar a los seres queridos y se debe a que esos seres se consideran como únicos.
Por ejemplo, una dama con una hermosa apariencia en todos sus detalles, con un rostro que pudiese calificarse como angelical y un cuerpo muy bien definido, sin duda resulta impresionante ante la vista de muchos a donde quiera que vaya.
Al igual ocurre con una situación, una cosa o una persona que provoque total antipatía y desagrado; entonces, se trata del otro extremo y también origina que se le perciba como algo impresionante.
Tal es el caso de alguien que siente mucho impacto y desagrado ante sucesos donde hay heridos y sangre. Puede llegar incluso a sentirse bastante indispuesto, debido a la fuerte impresión de presenciar tales escenas.
Si acontece algo considerado como raro o impresionante, desencadena reacciones emocionales de estupefacción y admiración.
Una sorpresa puede definirse como un generador de una impresión en los seres humanos y algunos animales, pues si no esperan que algo suceda, seguramente cuando ocurre sin previo aviso, provocará un choque psicológico, si se le compara con las eventualidades que se presentan a diario y que por su cotidianidad, ya no causan asombro, pues se acostumbra la psique.
En consecuencia, se habla de una fiesta sorpresa, para festejar una fecha o acontecimiento especial. Corresponde a impresiones agradables, pero también podría suceder al contrario.
La naturaleza ofrece muchos espectáculos impresionantes. Fenómenos de gran envergadura, extraordinarios, que inevitablemente dejan en shock a quienes los presencian, tanto positivos como negativos. Desde una hermosa puesta de sol, un gran arcoíris colorido y luminoso, una aurora boreal, o fuertes terremotos, huracanes, tornados, tormentas, etc.
En conclusión, todo lo que resulta impresionante, puede ser de tinte positivo o negativo. Buenas o malas noticias. Regalos bonitos o feos, etc.