Definición
Adjetivo. Este vocabulario se dice especialmente a una persona desdichado, desventurado, desgraciado, infortunado, malaventurado o que tiene adversidades o calamidades. En uso poco frecuente, que sufre o padece de una enfermedad infecciosa no contagiosa llamado el mal de san Lázaro. En forma desusado, miserable, mezquino, tacaño o roñoso.
Etimología
ta palabra se compone como participio del verbo transitivo e intransitivo «lacerar» y del sufijo «ado» que indica acción y resultado.