Adjetivo. Este vocablo es de uso poco frecuente, se dice especialmente de una tonalidad, color, matiz, gama o pigmento muy pálido, demacrado, amarillento, descolorido, incoloro, macilento, blanquecino, desvaído o macilento, que se ha perdido o que tiene poca intensidad que lo normal, que tiene alguna proporción de blanco.
Tabla de contenido
Etimología
e vocabulario tiene un origen latino, más explícitamente proviene del latín «pallens», participio activo de «pallēre» que quiere decir palidecer.