Sustantivo femenino. Este vocablo es de uso bastante infrecuente, inclusive se le considera obsoleto, se entiende por pringadura a la acción y resultado de pringar o pringarse, en manchar, ensuciar, tiznar, enlodar, salpicar, embadurnar, enfangar o emporcar una cosa con una sustancia o compuesto grasiento o pegajoso, así mismo en untar o mojar al pan con el pringue.
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Etimología
Este vocabulario, etimológicamente del verbo transitivo e intransitivo «pringar» y del sufijo «dura» que indica efecto o acto.