Etimología

Este término en su etimología viene del latín «theātrum» y a su vez del griego «θεατρον» (théatron), de «θεασθαι» (theasthai) que quiere decir mirar, observar o contemplar, o lugar para ir a ver.

Connotaciones históricas del teatro

El teatro moderno se originó en las realizaciones dramáticas de los antiguos griegos, mismas que iniciaron en las celebraciones en honor al dios Dionisio y figuran registradas en escritos que datan del siglo VI antes de Cristo. Se estima que la primera obra en la que se analizan aspectos literatos y teatrales es ‘La Poética’, cuyo autor fue Aristóteles. En ésta, el filósofo planteó que la tragedia griega guardaba sus comienzos en los ditirambos, unos himnos especiales a Dionisio, en los que casi siempre se relataba una historia.

Los griegos de antaño dejaron en claro que el drama había sido creado por un director de coro del siglo VI antes de Cristo, en el instante en que separó el protagonista del resto de la agrupación coral, dando lugar también a que se pudieran desarrollar nuevos personajes actorales. Las representaciones teatrales llegaron a apasionar a los más ilustres griegos y fueron un ítem fundamental en su historia.

Así fue que se dio origen a los anfiteatros: por la necesidad de llevar a cabo las obras al aire libre. Consistían en un sitio circular con escalones, que permitía a los espectadores ubicarse de una manera estratégica para que todos pudiesen disfrutar del espectáculo. Etimológicamente la palabra ‘amfiteatro’ proviene de ‘amphitheatron’, constituida por la partícula ‘amphi’ que se refiere a ‘alrededor’ y ‘théatron’ (lugar para ir observar).

Gran parte de los historiadores afirman que los inicios del teatro se hallan realmente en el progreso de los rituales mágicos ceremoniales enfocados en la cacería, así como en las grandes obras de pintura rupestre, o incluso el acto de cosechar que iba acompañado de danzas e interpretaciones musicales en las que se rendía homenaje y adoración a los dioses, con los detalles propios de su cultura, filosofía y espiritualidad, todos juntos. El teatro en aquellos tiempos contaba con un carácter de manifestación sagrada y de ahí se desarrolló hacia el resto de las civilizaciones.