Tabla de contenido
Definición
«Acordanza» es un sustantivo femenino de uso anticuado que denota un acuerdo entre dos o más componentes. En el ámbito judicial, especialmente en términos anticuados, se refiere a la memoria o recuerdo de los hechos y acontecimientos relacionados con un caso legal.
Etimología
La palabra «acordanza» se compone del verbo activo transitivo «acordar» y del sufijo «anza». El verbo «acordar» tiene sus raíces en el latín «accordare», que se forma por «ad» (hacia) y «cor, cordis» (corazón), sugiriendo la acción de llegar a un acuerdo de corazón o consenso.
El sufijo «anza» se utiliza para indicar efecto y acción de, añadiendo la idea de la acción resultante de llegar a un acuerdo. En el contexto judicial, esta palabra se asocia con el efecto de recordar o mantener en la memoria los eventos relevantes para un caso legal.
Significado amplio
1. Acuerdo entre Componentes
En su acepción principal, «acordanza» implica un acuerdo que se establece entre dos o más componentes. Este acuerdo va más allá de la simple concordancia, abarcando la idea de establecer entendimientos y armonía entre partes diversas.
2. Memoria Judicial
En el ámbito judicial, el término adquiere un matiz específico, refiriéndose al recuerdo o memoria de los hechos y acontecimientos que se dan en un proceso legal. Esta «acordanza» judicial resalta la importancia de recordar los detalles relevantes para la toma de decisiones en el ámbito legal.
Origen
La raíz de «acordanza» se encuentra en el verbo «acordar», que tiene sus raíces en el latín «accordare». En las antiguas sociedades, la importancia de llegar a acuerdos se refleja en la formación de esta palabra, destacando la necesidad de concordancia y entendimiento.
El sufijo «anza» refuerza la idea de efecto y acción resultante, indicando que la «acordanza» implica la acción de llegar a acuerdos y, en el contexto judicial, de recordar los hechos relevantes para un caso.
Características
Las características distintivas de «acordanza» incluyen la capacidad de establecer acuerdos entre componentes diversos, promoviendo la concordancia y la armonía. En el ámbito judicial, resalta la importancia de la memoria y el recuerdo en la toma de decisiones legales.
La «acordanza» se caracteriza por la acción resultante de la concordancia y el entendimiento, ya sea en situaciones cotidianas o en procesos judiciales más formales.
Clasificación
Desde el punto de vista gramatical, «acordanza» se clasifica como un sustantivo femenino. Semánticamente, se clasifica como un término que enfatiza la acción de llegar a acuerdos y la memoria relacionada con eventos legales.
En el contexto judicial, se podría clasificar como un término específico que destaca la importancia de recordar los hechos relevantes para la toma de decisiones legales.
Usos
En el pasado, el término «acordanza» se empleaba para describir situaciones donde se lograban acuerdos y entendimientos entre partes diversas. Su aplicación podía extenderse desde acuerdos interpersonales hasta la concordancia de detalles en contextos legales.
Aunque su uso ha disminuido, la idea de «acordanza» sigue siendo relevante en la actualidad, recordándonos la importancia de llegar a acuerdos y de mantener una memoria clara en el ámbito judicial.
Ejemplos
Un ejemplo histórico de «acordanza» podría ser un tratado entre dos naciones, donde se establecen acuerdos para mantener relaciones armoniosas y evitar conflictos. En el ámbito judicial, un abogado que demuestra una excelente «acordanza» sería aquel capaz de recordar y presentar de manera efectiva los hechos relevantes para un caso.