Agalerar

Definición

El verbo «agalerar» es un término activo transitivo que se utiliza para describir el acto de dar una cubierta o lona por una y otra banda, con el encorvamiento adecuado para permitir la expulsión del agua durante el tiempo de lluvias. Este proceso es comúnmente empleado en la construcción y reparación de estructuras que requieren protección contra la intemperie.

Etimología

La etimología de «agalerar» se compone del prefijo «a», derivado del latín «ad», que indica cercanía o dirección hacia algo. El sustantivo «galera» hace referencia a una cubierta o lona utilizada para proteger de las inclemencias del tiempo, especialmente durante las lluvias. Finalmente, el sufijo flexivo «ar» se añade para formar el infinitivo de los verbos en español.
El término «agalerar» probablemente surgió de la necesidad de describir el proceso específico de cubrir una estructura con una cubierta adecuada para canalizar el agua de lluvia y prevenir filtraciones. Este término puede tener sus raíces en prácticas de construcción tradicionales donde se empleaban técnicas específicas para garantizar la protección contra las inclemencias del clima.

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La combinación de estos elementos etimológicos sugiere que «agalerar» se refiere al acto de dotar a una estructura con una cubierta apropiada, especialmente diseñada para gestionar el flujo de agua durante períodos de lluvia.

Características de la agaleración

La agaleración se caracteriza por varios aspectos fundamentales que aseguran su efectividad y durabilidad:
1. Protección contra la intemperie: La principal función de la agaleración es proporcionar una capa protectora que resguarde la estructura de los efectos adversos del clima, como la lluvia, el viento y la humedad.

Esta protección contribuye a preservar la integridad de la construcción a lo largo del tiempo, evitando daños y deterioro.

2. Canalización del agua: La agaleración incluye un encorvamiento adecuado de la cubierta para dirigir el agua de lluvia lejos de la estructura, evitando así filtraciones y daños estructurales.

Este aspecto es fundamental para mantener seca la superficie protegida y prevenir problemas de humedad en el interior de la construcción.

Tipos de agaleración

Existen diferentes tipos de agaleración, cada uno adaptado a las necesidades específicas de la estructura a proteger:
1. Agaleración de tejados y techos: Este tipo de agaleración se aplica principalmente en tejados y techos para protegerlos de la lluvia y facilitar el drenaje del agua hacia los canalones.

Se emplean materiales resistentes y técnicas específicas para asegurar una cobertura efectiva y duradera.

2. Agaleración de estructuras exteriores: En el caso de edificios con estructuras exteriores expuestas, la agaleración se utiliza para proteger paredes, ventanas y puertas de la intemperie.

Se pueden emplear diferentes métodos según las necesidades específicas de cada construcción.

Ejemplos de agaleración en la arquitectura

La agaleración es una técnica comúnmente utilizada en la arquitectura tradicional y contemporánea. Ejemplos de agaleración pueden encontrarse en la construcción de viviendas, edificios comerciales, naves industriales y estructuras públicas.

Desde techados de tejas inclinadas hasta modernas cubiertas de materiales sintéticos, la agaleración es una práctica esencial para garantizar la durabilidad y funcionalidad de las construcciones.

En conclusión

En conclusión, la práctica de agalerar, que consiste en proporcionar una cubierta adecuada a las estructuras para protegerlas de las inclemencias del clima, es fundamental en la arquitectura y la construcción. Este proceso, que tiene sus raíces etimológicas en el latín y en la necesidad humana de protegerse de los elementos naturales, ofrece diversas características y beneficios.

La agaleración no solo protege contra la intemperie, sino que también canaliza el agua de lluvia de manera eficiente, previniendo filtraciones y daños estructurales. Se pueden encontrar diferentes tipos de agaleración, adaptados a las necesidades específicas de cada estructura, desde techados hasta paredes exteriores.

Ejemplos de agaleración pueden observarse en una amplia variedad de edificaciones, desde viviendas hasta grandes complejos industriales. Este proceso, aunque antiguo en su concepto, sigue siendo relevante en la arquitectura contemporánea, donde se utilizan materiales y técnicas modernas para garantizar una protección efectiva y duradera.

En resumen, la agaleración es una práctica esencial en la construcción de estructuras duraderas y funcionales, asegurando que estas puedan resistir las adversidades del clima y mantener su integridad a lo largo del tiempo.

Bibliografía ► Definiciona.com (9 febrero, 2024). Definición y etimología de agalerar. Recuperado de https://definiciona.com/agalerar/