Definición
El verbo «arrebolar» es un término activo transitivo que se emplea para describir la acción de situar, colocar o poner algo con el color arrebol, haciendo referencia a tonalidades tojas o bermejas. Esta palabra también se utiliza como recíproca o pronominal. En la provincia de Salamanca, España, se utiliza para describir el movimiento de las sayas al levantarse cuando el viento sopla con mayor fuerza.
Etimología
La etimología de «arrebolar» se remonta al verbo antiguo transitivo «arruborar«, el cual proviene del prefijo «a» del latín «ad», que denota cercanía, combinado con el sustantivo «rubor» o el color rojo, y el sufijo flexivo «ar» que indica el infinitivo de los verbos en español.
El término «rubor» tiene su origen en el latín «rubor», que significa ‘color rojo’ o ‘rubor’, derivado a su vez del adjetivo «ruber», que tiene el mismo significado. Este color rojizo ha sido asociado históricamente con diversas emociones, como la vergüenza, el amor o la pasión, y ha sido objeto de apreciación estética en diferentes culturas a lo largo del tiempo.
El sufijo «-ar» se utiliza en español para formar infinitivos verbales, lo que indica que «arruborar» se refiere a la acción de adquirir o exhibir el color rubor, especialmente en un contexto de enrojecimiento causado por el viento o la exposición al sol.
Con el tiempo, el verbo «arruborar» evolucionó fonéticamente hacia «arrebolar», conservando su significado original de adquirir el color rojizo característico del arrebol o del rubor. En algunas regiones, como la provincia de Salamanca en España, se adoptó específicamente para describir el movimiento de las sayas al levantarse cuando el viento sopla con intensidad, posiblemente debido a la asociación del color rojo con la fuerza del viento y la imagen visual de las prendas ondeando en el aire.
Esta evolución lingüística refleja la influencia de factores geográficos, culturales y sociales en el desarrollo y la adaptación del lenguaje a lo largo del tiempo, dando lugar a variaciones regionales y usos específicos de términos como «arrebolar».
Significado amplio
Colocar algo con tonalidades rojizas
En su sentido más básico, «arrebolar» implica la acción de situar o colocar algo de manera que adquiera tonalidades rojizas o ruborizadas. Esto puede referirse tanto a objetos físicos como a elementos abstractos, como la luz del sol al atardecer que tiñe el paisaje de tonos arrebolados.
Movimiento de las sayas al levantarse por el viento
En el contexto específico de la provincia de Salamanca, este verbo describe el movimiento de las sayas, faldas o prendas similares al levantarse debido a la fuerza del viento. Esta acepción resalta la relación entre el color arrebolado y la imagen visual de las prendas ondeando en el aire, creando una asociación entre el color y el movimiento.
Adopción de tonalidades rojizas por influencia externa
En un sentido más abstracto, «arrebolar» puede implicar la adopción de tonalidades rojizas por parte de un objeto o superficie debido a la influencia externa, como la luz solar intensa o la aplicación de tintes o pigmentos específicos. Esta acepción resalta la capacidad del color para transformar y enriquecer la apariencia visual de los objetos.
Ejemplos
- Las montañas se arrebolaron al reflejo del sol poniente.
- Las rosas del jardín se arrebolan con el paso de los días de primavera.
- Al soplar el viento, las faldas se arrebolaron grácilmente en el baile.
El término «arrebolar», con sus connotaciones de color y movimiento, enriquece el lenguaje con su capacidad para evocar imágenes vívidas y sensoriales.