Etimología

Este vocablo se originó del francés antiguo ‘controle’, que hacía referencia de un registro que contaba con un duplicado. En tiempos cuando los mercaderes de Venecia diseñaron el sistema contable por partida doble, con sus famosos registros encasillados en palabras de “activo y pasivo”, “debe y haber”, junto con “pérdida y ganancia”, empleaban papiros.

La persona que debía dinero, en términos del latín de ese entonces se denominaba ‘rotulus’, que traduce “rollo de papel”. Por su parte, al acreedor le llamaban ‘contrarotulus’, que significa “rollo de verificación”. Esta denominación se adoptó en el francés como ‘contrerôlle’, transformado luego en ‘contrôle’, con la misma acepción de ahora.

El control remoto

Al artefacto con el que es posible comandar a distancia y de forma inalámbrica algún electrodoméstico o dispositivo, se le denomina “control remoto”. Esta clase de aparatos permite manipular un televisor, equipo de sonido, lámpara, entre otros, estando a varios metros de los mismos.

La torre de control

Así se le llama a una estructura arquitectónica, en la que opera un equipo de control de tráfico aéreo en las instalaciones de un aeropuerto o en un puerto. La parte de arriba corresponde al salón de control, puesto que debe permanecer a una altura considerable para poder divisar toda el área que se intenta controlar.

El control de la población

Este tipo de control se enfoca en la natalidad y el número de personas que habitan el planeta. Se cree que detrás de los gobiernos se operan planes para reducir esta cifra, con diferentes métodos que hacen pasar por buenos para el pueblo.

Control de tracción

Es un mecanismo de seguridad que algunos vehículos poseen, el cual sirve para evitar perder la adherencia del carro, lo que podría ocurrir si se acelera la velocidad sobre el límite, o al efectuar un giro muy brusco.