Etimología

Este término en su etimología viene del latín «currĕre» y con ella del italiano «correre» con el mismo significado.

Frase de ejemplo:

El correcaminos es una ave que corre a mayor velocidad.

Correr es una de las actividades deportivas estimadas como de las mejores y que mayores aportes ofrece a la salud. Además, constituye todo un sistema de transporte, tanto para animales como para humanos, ya que así es posible trasladarse a una mayor velocidad y eficacia.

Las personas durante siglos y milenios, han optado por correr a modo de deporte, para mantenerse en buena forma y gozar de los beneficios saludables que se obtienen, no sólo físicos, sino psicológicos, ya que la sensación de libertad termina por acabar con el estrés acumulado y también con la grasa. En cambio, en el reino animal correr sólo es por supervivencia o diversión.

Correr consiste en realizar movimientos sucesivos y alternados con las piernas, tomando impulso para avanzar. Se puede variar la intensidad, según las necesidades y la distancia.

Representa además, una de las principales disciplinas que se exponen en los famosos Juegos Olímpicos. Como tal, constituye el atletismo, empero muchos otros deportes requieren correr.

Si se realiza como una rutina de ejercicio, de manera correcta, puede ayudar a fortalecer los músculos y los huesos, ralentizando la vejez del cuerpo. Ayuda a bajar los niveles de la presión sanguínea, convierte a las arterias en más elásticas y elimina numerosas probabilidades de sufrir un infarto o enfermedad cardiaca. De manera significativa, se aumenta la capacidad pulmonar y brinda otras grandes ventajas.

Correr un riesgo

Es una locución que significa exponerse a afrontar resultados negativos o dañinos, o lanzarse a algún peligro con algún propósito.

Esta expresión es muy frecuente en diversos contextos, como por ejemplo en las relaciones amorosas. Existe una idea de que todo aquel que se enamora, se encuentra en grave riesgo de sufrimiento. El dolor se produce en caso de percatarse de que el amor no es correspondido, o por alguna decepción, engaño, etc.