Adjetivo. Se entiende como desenojoso que es suficiente, apropiado o conveniente para desaparecer, quitar y a sí mismo en calmar, sosegar, serenizar o tranquilizar cualquier incomodidad, fastidio, cabreo, irritación, enfurecimiento, enojo, exasperación y cólera.
Etimología
ermino viene del verbo activo transitivo «desenojar» y del sufijo «oso» para denotar como una cualidad, característica, relacionado, semejante, que posee o causa.