Definiciona

enojo

E, Referencia - marzo 31, 2016

Definición

Sustantivo masculino. Este vocabulario hace referencia de la acción y resultado de enojar o de enojarse. Oscilación del ánimo que causa o promueve un estado de ira contra alguien o algo. En forma desusado, se decía a una ofensa, agravio, vituperio, calumnia o injuria contra el honor a alguien.

Etimología

Esta palabra en su etimología, se encuentra compuesta del verbo activo transitivo ‘enojar’, con el mismo significado.

Frase de ejemplo:

A Jose Luis le manifiesto un desagrado y enojo, por haber llegado tarde al trabajo.

Casi siempre, el enojo transforma el ánimo y lo indispone contra otro u otros individuos, o en contra de una circunstancia determinada, que se ha tornado indignante y negativa. En tal efecto, aquello que origina un enojo, puede ser de distinta índole, tanto físico, como psicológico.

En ocasiones, el enojo se generó como reacción ante un evento desagradable, como el comportamiento equivocado de otra persona, un insulto, que a su vez provoca frustración, duda, culpa, todos estos elementos que constituyen este estado.

Para los psicólogos, el enojo presenta variados grados de intensidad, según se estime la gravedad de sus causas. Por ende, podría ir desde una pequeña entonación que denota cierta furia, hasta un comportamiento neurótico y peligroso que podría llegar a ser letal, de no controlarse.

Recientes estudios científicos han evidenciado que todos los sentimientos ocasionan que el organismo segregue unas sustancias específicas, mismas que pueden beneficiar o dañar órganos, células y el cuerpo entero.

Por consiguiente, al sentirse lleno de enojo, la presión arterial se incrementará y se producirá una importante cantidad de adrenalina y noradrenalina, causando enfermedades y perjuicios en la salud física y mental. Algunos científicos estiman que la causa de diversos males hepáticos, cáncer, envejecimiento prematuro, problemas de defensas, etc., radica en estados anímicos como éste, que por lo general va acompañado de estrés y depresión.

En las escrituras bíblicas, se señala en diversas partes las consecuencias por dejarse llevar de la ira y del enojo. El apóstol Santiago habla al respecto:

“Por eso, amados hermanos míos, todos ustedes deben estar dispuestos a oír, pero ser lentos para hablar y para enojarse, porque quien se enoja no promueve la justicia de Dios” (Santiago, I: 19-20).

Igualmente, el mismo Jesucristo declaró:

“Todo aquel que enoja contra su hermano, es un asesino. Y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.”. 1 Juan 3:15.