Sustantivo femenino. Esta palabra en la actualidad se encuentra desusada, se refiere a una sustancia o compuesto craso, grasiento, grueso, mantecoso, cremoso, seboso, adiposo, lardoso, aceitoso y pringoso, aplicado a los productos compuestos de la grasa como el aceite o manteca ya sea de origen vegetal o animal.
Etimología
Este término en su etimología procede del latín medieval «grossities» y a su vez formado del latín tardío «grossus» que quiere decir grueso.