Adjetivo. Este vocablo es de uso bastante infrecuente, inclusive se le considera obsoleto, se define especialmente de la manga, codín o un mangote que esta completamente escasa, dañada, deformada, estropeada, escasas, rota, maltratada, causado en especial por algún roce, desgaste del material y también las lavadas que se hacen con frecuencia
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Etimología
abulario es de origen desconocido; quizá proviene de «manguispanado» de procedencia incierta, forma influido del sustantivo «manga».