Etimología

Esta palabra etimológicamente procede «pictor» pintor y del sufijo «ico» que indica cualidad o relativo de. El sufijo ‘pic’, es una raíz derivada del verbo ‘pingere’ (pintar), junto con la partícula ‘ico’, cuyo sentido es algo relativo a una cosa, en este caso hace referencia de la pintura.

Dentro del mundo del arte se considera que lo pictórico es una de las formas en que el alma puede plasmar sus sentimientos, en una obra de pintura. Existen hallazgos de pinturas milenarias y hasta prehistóricas, lo cual significa que es una de las manifestaciones más antiguas de la humanidad.

Lo que define a una obra artística dentro del parámetro de lo pictórico, es que consista en alguna clase de dibujo, bien sea de algo imaginario, real o incluso abstracto, elaborado con alguna técnica específica de pintura sobre determinada superficie. Por ejemplo, se puede descartar que el solo hecho de pintar una pared de modo uniforme, sea una obra de arte pictórico.

Al igual que otras manifestaciones artísticas, lo que concierne a lo pictórico debe contener un valor estético. Su esencia son líneas que intentan bosquejar formas contenedoras de alguna idea en especial y según su naturaleza, definidas, borrosas, firmes o poco precisas, depende lo que quiere decir el mensaje de su autor. Al igual, resultan de vital importancia los colores, ya que dicen mucho a la hora de expresar sentimientos.

El retrato pictórico

Es una especialidad dentro del arte de la pintura, en el que se representa gráficamente a una persona, aunque también puede realizarse con un animal, con motivo de un encargo de un cliente, o porque el pintor siente una motivación para retratarlo. Un gran ejemplo es la “La Gioconda”, cuyo autor es Leonardo da Vinci. También hay casos en que el artista se autorretrata.

Se han clasificado distintos estilos pictóricos en la actualidad, entre los que se destacan los grafitis, los cómics y el anime, entre otros.