Sujetar

Etimología

Esta palabra se compone del sustantivo y adjetivo ‘sujeto’ y del sufijo flexivo ‘ar’, que indica infinitivo de los verbos de la primera conjugación; también, del latín ‘subiectāre’, forma intensiva de ‘subiicĕre’, que quiere decir poner debajo.

Ejemplo de uso: “es necesario comprar clips para sujetar los documentos”, “debes sujetar la ropa con ganchos, para que no se vuele en la terraza”, “para bañar bien el perro, debes sujetarlo fuerte”.

Por ende, se trata de un verbo que se lleva a cabo con bastante frecuencia. Si alguien sostiene en la mano una bebida, se ve obligado a sujetar el envase de la misma para poder aproximarla a la boca.

En el caso en que una persona toma con sus manos a otra, de manera forzada, en ese caso también lo sujeta. Esta acción puede ser tanto positiva, como negativa, si es un contexto violento.

Para que el bebé no se caiga de los brazos de su madre, ésta debe sujetarlo con la fuerza necesaria. Alguien pudiera estar a punto de caer y entonces se le sujeta, con la intención de salvarlo. No obstante, un delincuente podría sujetar a una persona para secuestrarla o robarla, o un agresor sexual con su víctima. Se trata del uso de la fuerza con algún fin bueno o malo.

Se le llama ‘sujetador’ a la prenda íntima que cubre y sostienen los senos, o en algunos lugares ‘sostén’.

Sujetar una copa de vino correctamente

En algunos eventos especiales, se suele realizar un brindis. Es necesario saber las reglas protocolarias para el vino, desde cómo sujetar la copa elegantemente, hasta la forma en cómo se bebe. Las copas de vino se fabrican con un diseño especial, que permite captarlo mejor y estimular los sentidos.

Las escuelas de etiqueta enseñan en sus cátedras de glamur y de urbanidad, que la forma acertada antes de beber, es limpiar los labios con una servilleta, con la finalidad de que no quede ninguna marca en el reborde de la copa. Casi todas las copas se deben sujetar por la parte del tallo, que es la más larga y fina.