Definición
Sustantivo masculino. El significado de este vocablo abarca, compete y hace referencia a un trastorno o síndrome del sentido del equilibrio que se caracteriza por una sensación de movimiento giratorio del cuerpo o de los elementos que lo rodean. Desconcierto, aturdimiento o desorientación del juicio de manera repentina y pasajera. Precipitación, apresuramiento, rapidez, urgencia o ligereza anormal de una actividad o quehacer de un grupo o persona.
Etimología
Este vocabulario procede del latín «vertīgo, -ĭnis», con la acepción de «movimiento circular», «vértigo, vahído». «Vertīgo» proviene del verbo latino «vertere», que significa «girar» o «dar vuelta«. El sufijo «-ĭnis» es una forma sustantivadora que se usa para formar nombres de acción o de estado en latín. La raíz «vert-» se encuentra también en otras palabras relacionadas con el movimiento circular o el cambio, como «versus» (hacia, en dirección a) y «vertex» (vértice, punto más alto).
Clasificación
El vértigo puede clasificarse en dos tipos principales: vértigo periférico y vértigo central. El vértigo periférico está relacionado con problemas en el oído interno, que controla el equilibrio. Este es el tipo más común y puede ser causado por diversas afecciones del oído. El vértigo central, en cambio, se origina en el cerebro o en la médula espinal y puede ser resultado de condiciones neurológicas.
Vértigo Periférico
Etiología
El vértigo periférico es comúnmente causado por problemas en el oído interno. Entre las causas más frecuentes se encuentran la enfermedad de Menière, la laberintitis, el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) y la neuritis vestibular. También puede ser causado por traumatismos craneales y ciertos medicamentos ototóxicos.
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es la causa más común de vértigo periférico. Ocurre cuando pequeños cristales de carbonato de calcio (otoconia) se desplazan de su ubicación normal en el oído interno y se mueven a los canales semicirculares. Estos cristales interfieren con el flujo normal de líquido en los canales, lo que provoca mareos y una sensación de giro.
Cuadro Clínico
Los síntomas del vértigo periférico incluyen episodios de mareo intenso, sensación de giro, desequilibrio, náuseas y vómitos. Estos síntomas pueden ser desencadenados por movimientos específicos de la cabeza o cambios de posición. En algunos casos, pueden acompañarse de pérdida de audición y acúfenos (zumbidos en los oídos).
El diagnóstico del vértigo periférico se basa en la historia clínica del paciente, los síntomas y las pruebas físicas. Una de las pruebas más comunes es la maniobra de Dix-Hallpike, que puede ayudar a identificar el VPPB. Además, las pruebas de audiometría y de imagen, como la resonancia magnética, pueden ser utilizadas para descartar otras causas.
Tratamiento
El tratamiento del vértigo periférico depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, ejercicios de rehabilitación vestibular y maniobras de reposicionamiento canalicular como la maniobra de Epley. En casos severos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Los ejercicios de rehabilitación vestibular, conocidos como terapia de habituación, pueden ayudar a mejorar el equilibrio y reducir los síntomas del vértigo. Estos ejercicios están diseñados para «entrenar» el cerebro a adaptarse a las señales de desequilibrio y mejorar la estabilidad.
Vértigo Central
Etiología
El vértigo central es causado por problemas en el cerebro o en la médula espinal. Las causas pueden incluir migrañas, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple, tumores cerebrales y lesiones traumáticas. Las condiciones que afectan el tronco del encéfalo y el cerebelo son las más comúnmente asociadas con este tipo de vértigo.
El vértigo central puede estar asociado con enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, que causa daño a la mielina (la cubierta protectora de las fibras nerviosas) en el cerebro y la médula espinal. También puede ser causado por la migraña vestibular, una forma de migraña que afecta el equilibrio.
Cuadro Clínico
Los síntomas del vértigo central suelen ser más persistentes y severos que los del vértigo periférico. Pueden incluir desequilibrio, mareos, dificultad para caminar, visión doble, problemas de coordinación y síntomas neurológicos adicionales como debilidad en las extremidades o problemas del habla.
El diagnóstico del vértigo central puede requerir pruebas neurológicas adicionales, como resonancias magnéticas, tomografías computarizadas y estudios de potenciales evocados. Estas pruebas ayudan a identificar las lesiones en el cerebro o la médula espinal que pueden estar causando los síntomas.
Tratamiento
El tratamiento del vértigo central se centra en abordar la condición subyacente que lo causa. Esto puede incluir medicamentos para controlar los síntomas, terapia física y ocupacional, y en algunos casos, cirugía. La gestión de condiciones crónicas como la migraña o la esclerosis múltiple también es crucial para reducir los episodios de vértigo.
El tratamiento de la migraña vestibular puede incluir medicamentos para prevenir las migrañas, como los betabloqueantes y los antidepresivos tricíclicos, así como cambios en el estilo de vida para evitar los desencadenantes de la migraña. La rehabilitación vestibular también puede ser útil para mejorar el equilibrio y reducir los síntomas.
Impacto en la Vida Diaria
El vértigo puede tener un impacto significativo en la vida diaria de las personas, afectando su capacidad para realizar tareas cotidianas, trabajar, conducir y participar en actividades sociales. Las personas con vértigo crónico pueden experimentar ansiedad, depresión y una disminución en la calidad de vida. Por ello, es importante buscar un diagnóstico y tratamiento adecuados para manejar los síntomas y mejorar la funcionalidad diaria.
La educación del paciente y el apoyo psicológico pueden ser fundamentales para ayudar a las personas a lidiar con el vértigo crónico. Los grupos de apoyo y la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la adaptación a la vida con vértigo.
Investigación y Avances
La investigación sobre el vértigo y los trastornos del equilibrio continúa avanzando, con estudios que exploran nuevas terapias y tecnologías para mejorar el diagnóstico y tratamiento. Los avances en la neurociencia y la otología están ayudando a comprender mejor los mecanismos subyacentes del vértigo y a desarrollar tratamientos más efectivos y personalizados.
Los investigadores están estudiando el uso de la estimulación cerebral no invasiva, como la estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación eléctrica transcutánea, para tratar el vértigo. Estos tratamientos pueden ayudar a modular la actividad cerebral y mejorar los síntomas en algunos pacientes.