Soterrado

Por lo general, se habla de los trenes soterrados urbanos, ideales para ordenar mejor el tránsito de una ciudad con una alta densidad poblacional. Gracias a un ferrocarril soterrado, lo vehículos pueden circular con mayor facilidad, pues ya no se forman atascamientos por esperar que pase el tren y así mismo, se minimizan los accidentes.

Un caso que lo ejemplifica es el proyecto volver soterrada la Línea de Sarmiento, la cual cruza la mayoría del terreno que abarca Buenos Aires y determinadas localidades. Continuamente, se presentan diversos accidentes, como consecuencia de los más de 50 pasos a nivel del ferrocarril que en la actualidad allí funciona.

Los proyectos de ferrocarriles soterrados, con frecuencia se diseñan para urbes de grandes proporciones, caracterizadas por un elevado tránsito de vehículos. Sin embargo, para efectuar una obra soterrada, se necesita una inversión significativa y un largo tiempo de labores, factores que retrasan las obras o inclusive, las anula, sobre todo por la gran cantidad de dificultades que surgen en el proceso.

Otro objeto soterrado es la red de cableado, motivado por el espacio que se despeja y la seguridad de las personas. Los cables a la intemperie pueden causar varios inconvenientes y accidentes en la calle, por lo que resulta más pertinente que se instalen bajo el suelo.

Otros sistemas soterrados de la actualidad, son los relacionados con la recolección de residuos de grandes urbes. Determinadas compañías se encargan de instalar contenedores de forma soterrada, con variados tamaños y funcionalidades, según sean las condiciones estructurales y geográficas del territorio que abarque una ciudad.

Dichos sistemas soterrados brindan muchas ventajas, como las que veremos en seguida, mismas que vuelven más cómodas las tareas de los recolectores y de los habitantes de esa ciudad:

Ofrecen mayor seguridad que los contenedores convencionales, teniendo en cuenta que no presentan vertimientos de residuos.

Se pueden limpiar más fácilmente. Son fabricados con elementos de mayor resistencia, entonces su duración es mayor. No se ven afectados por las inclemencias del clima, ni la polución que desprenden los vehículos y se resulta adhiriendo a los contenedores, generando un rápido deterioro.

Permiten clasificar mejor toda clase de residuos, teniendo como base la preservación del medio ambiente.

Contribuyen a que no se generen hedores pútridos ni a que se acumule la basura en las calles, factores que inciden en la salud pública y en la apariencia de la ciudad.

Están fuera del alcance de los vándalos.

Poseen la capacidad de contener mayores cantidades de basura.

Tales beneficios se encuentran en distintos niveles en cada diseño de contenedor soterrado, puesto que los mismos se fabrican con diversos detalles, dependiendo del costo y de las condiciones estructurales de cada urbe. Sin embargo, es indubitable que los sistemas soterrados de basuras promueve una mejor calidad de vida y los espacios en sitios más agradables, aseados y con mayor seguridad.