Definición
Sustantivo femenino. La antistrofa, en la poesía griega, se refiere a la segunda parte de un canto coral, especialmente en la tragedia griega, que se corresponde en métrica y estructura con la estrofa inicial. En un canto coral compuesto de estrofa, antistrofa y epodo, la antistrofa presenta el mismo número de versos y patrón métrico que la estrofa, pero se recita o canta en dirección opuesta. Este formato era utilizado en las obras teatrales griegas, donde el coro se movía físicamente en una dirección durante la estrofa y en la dirección contraria durante la antistrofa.
Etimología
La palabra «antistrofa» procede del griego «ἀντιστροφή» (antistrophē), que se compone del prefijo «ἀντί» (anti), que significa «en contra» o «opuesto«, y «στροφή» (strophē), que significa «vuelta» o «giro». Así, «antistrophē» literalmente significa «vuelta opuesta» o «contragiro», reflejando el movimiento del coro que volvía sobre sus pasos durante esta parte del canto.
Significado amplio
El término «antistrofa» se puede interpretar en diversos contextos, principalmente en el ámbito de la poesía y el teatro griegos:
Poesía lírica y épica
En la poesía lírica y épica griega, la antistrofa forma parte de una estructura triádica junto con la estrofa y el epodo. La estrofa establece un patrón métrico y rítmico que la antistrofa repite, mientras que el epodo introduce un cambio, a menudo ofreciendo una conclusión o reflexión final. Este ciclo era esencial para la composición de odas y himnos, proporcionando una armonía y equilibrio en la recitación poética.
Teatro griego
En el teatro griego, especialmente en la tragedia y la comedia, el coro desempeñaba un papel crucial en la narrativa y la atmósfera de la obra. Durante la estrofa, el coro se movía en una dirección mientras cantaba, y durante la antistrofa, retornaba en dirección opuesta. Este movimiento reflejaba la estructura métrica y ofrecía un sentido visual de equilibrio y oposición, complementando los temas y emociones expresados en el texto.
Origen y evolución del término
El uso de la antistrofa se remonta a la antigua Grecia, donde formaba parte integral de la poesía coral y el teatro. Los poetas y dramaturgos griegos, como Píndaro y Sófocles, emplearon esta técnica para estructurar sus obras de manera que resonara tanto en la métrica como en la performance escénica. Con el tiempo, aunque la práctica de la poesía coral griega disminuyó, los principios subyacentes de la estrofa y la antistrofa influyeron en la poesía y la literatura europeas, adaptándose a nuevos contextos y formas.
Características de la antistrofa
Las principales características de la antistrofa incluyen:
- Repetición métrica y rítmica de la estrofa.
- Oposición direccional en el movimiento del coro.
- Parte de una estructura triádica junto con la estrofa y el epodo.
- Función de equilibrar y contrastar la estrofa inicial.
Ejemplos de antistrofa en la literatura
Un ejemplo notable de antistrofa se encuentra en las obras de los poetas líricos griegos como Píndaro. En sus odas, la estrofa y la antistrofa se usan para crear un ritmo y una estructura coherentes, mientras que el epodo proporciona una resolución. En la tragedia griega, obras como «Edipo Rey» de Sófocles muestran el uso del coro moviéndose en estrofa y antistrofa, subrayando el drama y la tensión de la narrativa.
Usos contemporáneos del término
Hoy en día, aunque el término «antistrofa» no es de uso común, los principios que representa continúan influyendo en la poesía y el teatro. La idea de estructura y repetición métrica es esencial en muchas formas de arte literario, y la influencia de la poesía coral griega se puede ver en las técnicas utilizadas por poetas y dramaturgos modernos.