Etimología

El término asignado proviene del verbo activo transitivo asignar, que significa «destinar algo a un uso o a una persona determinada». Este verbo tiene su origen en el latín assignāre, compuesto por el prefijo ad-, que indica «hacia«, y el verbo signāre, que significa «marcar» o «señalar». El sufijo -ado se añade para formar el participio pasivo, indicando el resultado de la acción de asignar.

El verbo signāre proviene del latín signum, que significa «señal» o «marca«, y tiene sus raíces en el protoindoeuropeo «sekw»-, que significa «seguir» o «indicar». El sufijo -ado, común en español, se utiliza para formar adjetivos y participios pasados que denotan la acción realizada y su resultado, como en formado o llamado.

Historia y Evolución

El uso de asignados como papel moneda fue una medida revolucionaria adoptada durante la Revolución Francesa. En un esfuerzo por estabilizar la economía y financiar la deuda pública, la Asamblea Nacional Constituyente decidió emitir papel moneda respaldado por los bienes nacionales. Los assignats se convirtieron rápidamente en una forma común de moneda, aunque su valor fluctuó considerablemente debido a la inflación y la desconfianza del público.

A medida que la Revolución Francesa avanzaba, la emisión de asignados se incrementó, lo que condujo a una devaluación significativa. La inflación descontrolada resultante y la eventual pérdida de confianza en los assignats llevaron a su reemplazo por otras formas de moneda en los años posteriores. No obstante, los asignados representan un periodo crítico de la historia económica y política de Francia, marcando un intento temprano de utilizar el papel moneda respaldado por bienes tangibles.

Características y Tipos

Los asignados eran emitidos en diversas denominaciones, y sus valores estaban impresos en el anverso del papel. Estaban respaldados por las propiedades confiscadas a la Iglesia y a los aristócratas emigrados, lo que teóricamente les daba un valor real basado en los bienes inmuebles. Sin embargo, la práctica de imprimir más asignados de los que podían ser respaldados por estos bienes llevó a la inflación y a la eventual depreciación de su valor.

Usos y Ejemplos

Durante la Revolución Francesa, los asignados se utilizaban para una amplia gama de transacciones comerciales. Sirvieron como medio de pago en los mercados y fueron aceptados por comerciantes y ciudadanos en toda Francia. A pesar de su depreciación eventual, los asignados jugaron un papel crucial en la economía revolucionaria.

Un ejemplo destacado de su uso fue el pago de salarios a los soldados y funcionarios públicos. Estos documentos monetarios también fueron utilizados para pagar deudas y comprar bienes, aunque la inflación y la devaluación finalmente hicieron que su uso se volviera impráctico, llevando a una crisis económica.