Calculadora

Esta máquina se inventó en tiempos remotos, cerca del año 2.000 a.C., en Mesopotamia, pero originalmente fue un ábaco, que constaba de un trozo de madera con unas barras sujetadas en forma paralela y en éstas unas pequeñas esferas que se pueden mover de arriba hacia abajo.

En aquel entonces, se denominaba calculador, a un individuo que era capaz de realizar toda clase de operaciones matemáticas. En la actualidad, una calculadora ha llegado a ser un dispositivo o aplicación con alta tecnología, que inclusive hasta poseen una impresora incorporada y existen de diversas versiones, según sea su función. Las más sencillas sólo realizan las operaciones básicas, pero otras son especializadas. Desde la década de los 80’s, con el surgimiento de los teléfonos celulares, en éstos va incluida la aplicación de calculadora.

Por su parte, una calculadora científica se halla provista de funciones de mayor complejidad, pues puede llevar a cabo operaciones trigonométricas y estadísticas, con toda una serie de herramientas que facilitan los cálculos y el manejo de datos, así como gráficos propicios y componentes algebraicos, con los cuales es posible desarrollar ecuaciones de alto nivel, con números de más de 10 cifras.

Este artefacto ha sufrido muchos cambios y evoluciones en la historia. La primera calculadora digital era un aparato de grandes proporciones, pero con el tiempo se adaptó para que fuera práctica y se pudiera portar en el bolsillo sin problema alguno, con aplicaciones de alto nivel que también posee un computador, pero con más comodidad.