Etimología

Este término en su etimología es de procedencia latina bajo la denominación ‘dolor’ o ‘dolōris’ y con ella del italiano ‘dolore’.

Frase de ejemplo:

Tengo un dolor de cabeza y necesito tomar un acetaminofén.

El dolor es el resultado de un proceso neurofisiológico desencadenado a raíz de algún daño al cuerpo. Asimismo, puede experimentarse aun cuando no existe lesión alguna, pero por alguna razón el organismo reacciona como tal.

En un sentido más general, el dolor es una sensación de tipo psicológico o físico, que puede ser experimentada por cualquier criatura dotada de un sistema nervioso central.

Existen diversas clases de dolores físicos, dependiendo de cuál parte es la afectada, desde dolores de espalda, de cabeza, de hombros, de estómago, de muela, etc. Estas dolencias corporales se clasifican en dolor agudo y dolor crónico. El primero, se produce por un corto periodo (casi siempre debido a un golpe), mientras que el segundo se mantiene.

Los dolores psicológicos no necesariamente tienen como causa algo físico, sino que se hallan asociados a estados anímicos desagradables, resultado de problemas maritales, familiares, económicos, etc. Aunque también podría alguien sentir una gran depresión a causa de algún dolor del cuerpo o enfermedad.

Una expresión popular es “rabiar de dolor”, que quiere decir que alguien sufre terribles dolores, al punto en que no se aguanta ni él mismo, por lo que grita y lanza quejidos fuertes a todo instante, se siente lleno de ira y desesperación por semejantes padecimientos.

Y dentro de las locuciones coloquiales también se halla “estar con dolores”, una manera de expresar que una mujer se encuentra a punto de entrar al parto y comienza a experimentar distintos dolores, mismos que alertan de que ya se aproxima el nacimiento: “dolor de parto”.

Un dolor en el alma es una expresión que denota un sufrimiento psicológico, debido a alguna pérdida familiar, material, amorosa, académica, laboral, etc. Una forma de depresión y tristeza.

Un dolor sordo es aquel que se siente en el cuerpo, pero con la singularidad de que no es ni tan grave ni tan pasajero, pero que llega a generar fuertes molestias y no deja de estar robando la atención sin cesar.