Definición
Verbo. Formar y fortalecer las capacidades de humanos o animales, sobre todo en alguna modalidad deportiva. También es posible entrenar la mente.
Etimología
Esta palabra se derivó de la voz francesa ‘entraîner’, estructurada con el prefijo ‘en’, adoptado por el latín como ‘in’ (hacia el interior, intenso), junto con el vocablo del latín vulgar ‘traginare’, que quiere decir ‘trijinar’.
A su vez, ‘traginare’ equivale a un frecuentativo propio del verbo ‘trahere’ (arrastrar) y posee la acepción de “hacer moverse”. En tal efecto, el prefijo ‘in’ es de carácter intensivo y por eso, el sentido etimológico de entrenar es “involucrar en una actividad de hacer moverse, hacer arrastrar”.
Para entrenar adecuadamente, es necesario llevar al cuerpo a su máxima potencia, en un lapso de tiempo específico, sin llegar a sobre-esforzarse ni lesionarse. Para poder entrenar de modo acertado y eficiente, se deben cumplir una serie de requisitos como calentar antes, estirar después y brindar el descanso apropiado.
De acuerdo con los especialistas, la mejor manera de entrenar es moviendo la musculatura de mayores proporciones en el cuerpo y trabajar con ejercicios que lo estimulen en conjunto, con los cuales es posible aumentar la resistencia, la fuerza e hipertrofiar los músculos. Cada sesión debe ser diferente y completa.
La alimentación resulta crucial a la hora de entrenar. La ingesta de comida inteligentemente es una clave primordial, para obtener resultados óptimos. La musculatura va gastando la reserva de glucógeno por el esfuerzo físico y se necesita una buena cantidad de aminoácidos para que crezcan. Asimismo, cuando un individuo suda, expulsa muchas sales minerales, que es indispensable reponer luego del ejercicio.
Pero en el ámbito espiritual, también se habla de entrenar la mente, como en el yoga o el budismo Zen, que enseñan y practican técnicas para controlar los pensamientos, mismos que se hallan en total desorden en la mayoría de los seres humanos y sólo logrando el silencio total de la mente, es posible experimentar realidades y sensaciones impresionantes, que no se obtienen por otros medios, además de obtener dominio sobre sí mismo y el propio destino.