Etimología

la palabra “esoterismo” puede rastrearse hasta el griego esōterikós (ἐσωτερικός) partícula que a su vez proviene del griego esōtérō (ἐσωτέρω), la cual puede traducirse como “más adentro”.

Un análisis de su composición, en el Español, puede llevar a encontrar vestigios de tres raíces griega, las cuales ocupan las posiciones y tienen los significados que se describen posteriormente:

El prefijo eso-, partícula que puede traducirse como “adentro”.
El sufijo comparativo –teros.
Y por último, el sufijo –ismo, que significa movimiento o doctrina.

Por lo tanto, esoterismo podría interpretarse también como doctrina de lo oculto, o de lo íntimo.

Así mismo, hay corrientes que señalan que la palabra “esoterismo” es relativamente nueva en el Español. En este sentido, Antoine Faivre, en su obra Espiritualidad de los movimientos esotéricos y modernos indica que su uso no puede registrarse antes del siglo XIX. Para ese momento, en el Español, sólo existía la palabra o adjetivo “esotérico”.

Por lo tanto, en algún momento de esta centuria debió acuñarse para referirse a aquellas prácticas o doctrinas que se dedicaban al estudio de lo espiritual. Es decir, del adjetivo “esotérico” debió originarse el sustantivo “esoterismo”.

Uso de la lengua

Siendo entonces un sustantivo masculino, la palabra “esoterismo” puede constituir el núcleo de un sintagma nominal, encontrándose en esta estructura con determinantes o adjetivos, que concordarán con ella en cuanto a género y número:

El esoterismo es una ciencia

Así mismo, puede ser parte de un sintagma preposicional, acompañándose entonces de preposiciones:

Debemos pensar en el esoterismo con respeto