Impresionismo

Definición

Sustantivo masculino. El impresionismo es un movimiento artístico que se inicia en 1874, al igual que el naturalismo, pretende hacer especial énfasis en la naturaleza pero esta vez dando especial preponderancia al fenómeno de la luz; así, los artistas impresionistas tratan de representar en sus obras los instantes de luz sobre los objetos de la naturaleza y de pintar, sobre todo, al aire libre.

Etimología

El término impresionismo proviene del verbo francés imprimmere que significa oprimir, imprimir o dejar una marca y causar causar un sentimiento; a este verbo se sustantiviza al agregarle el sufijo -ismo, que proviene a su vez del sufijo latino -ismus que se emplea para nombrar doctrinas o corrientes literarias  o artísticas. Así, el impresionismo es un movimiento artístico que busca generar impresiones en el público a partir de la concentración de la técnica en los efectos que la luz produce en los objetos y en pinceladas de colores vivos bien marcadas y separadas.

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Si bien la palabra impresionismo se corresponde con lo que es en efecto el movimiento, al parecer, el nombre  surgió de un crítico de arte llamado Louis Leroy, quien de forma despectiva denominó como impresionistas a los artistas que se  presentaron en el salón de Félix Nadal, haciendo especial referencia a la obra de Monet llamada Impresión, salida del sol.

El impresionismo fue, en general, un movimiento que aportó más en técnica que en temas, aunque retrataban temas populares y de la naturaleza, la soltura y las pinceladas de colores puros que al ser observadas a cierta distancia se mezclan fueron algunas de las características principales este movimiento.

En cuanto a la escultura, el impresionismo generó cambios importantes y sacó de la monotonía esta técnica. Sus principales representantes fueron Edgar Degás, quien trabajaba el bronce y Auguste Rodin, quien se convirtió en el escultor francés más importante del siglo XIX; entre sus obras célebres encontramos El pensador, Retrato de Balzac, El beso y Los Burgueses de Calais.

En cuanto a la pintura, obras como las de Manet volcaron el interés de los jóvenes del realismo de Courbet hacia el impresionismo y el interés por el fenómeno de la luz. En el café Guerbois se realizaban tertulias en las cuales participaban escritores como Zolá y pintores de la época como Paul Cézane, Claude Monet, Camille Pizarro, Auguste Renoir, Edgar Degás, Alfred Sisley y Fréderic Bazille. Este grupo de pintores fueron rechazados por el Salón Tradicional de París, por lo que decidieron hacer una exposición alterna en  el salón del fotógrafo Félix Nadal, de este modo se fue conformando como un movimiento artístico serio y visible.

El impresionismo fue muy bien acogido por la sociedad del siglo XIX y muchos de sus artistas lograron vivir holgadamente de la venta de sus obras.

Usos y aplicaciones del impresionismo

Para qué sirve

El impresionismo es una categoría empleada por críticos del arte y artistas para enmarcar, o bien las obras desarrolladas en el siglo XX que usan técnicas propias y separatistas del naturalismo y el realismo en algunos aspectos, (sobre todo en el manejo de las pinceladas y de la luz), o bien a obras actuales  que, si bien no pertenecen a  este periodo, sí cumplen con los criterios técnicos.

Bibliografía ► Definiciona.com (29 julio, 2014). Definición y etimología de impresionismo. Recuperado de https://definiciona.com/impresionismo/