Definición
Adjetivo. Esta expresión es de uso anticuado, se refiere como la susceptibilidad o la posibilidad de ser marchitado, ajado o deslucido, más en común a cualquier planta o de una flor que pierde la frescura, el jugo y la apariencia en sus partes, también se le dice marchitarse, en la misma acepción.
Etimología
Este vocabulario en su etimología es de origen latina bajo denominación «marcescĕre» que quiere decir marchitar forma de «marcescibilis» que quiere decir marchitable.