Etimología

La palabra reciclar está formada por el prefijo re- que significa nuevamente, reiterar, y de la palabra griega kyklos (κύκλος) que significa círculo. Por ello, reciclar es el acto de insertar de nuevo una cosa a un círculo o ciclo de vida útil.

Existen varias formas de reciclaje y van desde aquellas que reutilizan los materiales en su estado actual para construir objetos nuevos hasta aquellas formas que se sirven de maquinarias y algunas técnicas que transforman los materiales en nuevas materias primas, como en el caso del plástico.

Los recursos reutilizables son el papel, el aluminio, el plástico, algunas clases de vidrio, tela y algunos productos electrónicos. Para que el proceso de reciclaje se efectúe, debe llevarse una cadena de reciclaje que incluye aproximadamente cuatro momentos: recuperación (recolección), transferencia (transporte), separación (clasificación del material útil y reciclable del que no), reciclaje final (utilización del material como fuente de generación de energía o transformación de este en productos nuevos).

En muchos países subdesarrollados el reciclaje es la única fuente de ingresos de familias pobres que toman los recursos de basureros exponiendo su salud. Es muy famoso el caso de la India, país donde muchas familias pobres sobreviven separando partes electrónicas; en ese contexto los niños y personas que provienen de castas pobres se dedican a esa labor  exponiéndose a sustancias tóxicas como el plomo y el mercurio. Varios barrios pobres se ubican a los alrededores de los basureros.

Actualmente existen a nivel mundial campañas de reciclaje y  empresas que se dedican a ello. En algunos países la separación y reutilización de recursos en una política ambiental en el manejo de basuras y es extendido el uso de canecas y bolsas de distintos colores para separar los residuos: verde (material biodegradable), azul (cartón, papel y derivados), rojo (material bilógico peligroso, como algodones usados, desechos quirújicos, jeringas, etc.)  y amarillo para plástico. La convención de colores puede variar.

Para qué sirve el reciclaje

El reciclaje es una práctica que tiene como fin reintroducir recursos ya usados a un nuevo ciclo de vida. Con ello  se busca mitigar el impacto que el mal manejo de residuos tiene en el medio ambiente (efecto invernadero, contaminación del agua por el desprendimiento de micropartículas, y otros.), ahorrar energía ( ya que la cantidad que se necesita para manofacturar materiales ya usados es inferior a la necesaria para manofacturar recursos naturales), disminuir la cantidad de residuos sólidos que se depositan en rellenos sanitarios, evitar la explotación de recursos naturales renovables y no renovables, y  generar nuevas fuentes de energía y de ingreso económico.