Definición
Sustantivo masculino. Se define como la acción y resultado de renacer o renacerse; en volver a nacer después de una muerte real o aparente y obtener una vida espiritual en el sacramento del bautizo, basado en el cristianismo. Movimiento artístico originado en Europa que inicia a mediados del siglo XV que se caracteriza por el estudio de la antigüedad clásica de los romanos y griegos.
Etimología
Este vocablo en su etimología está compuesto del verbo neutro intransitivo «renacer» y del sufijo «miento» que indica efecto o acto.
Consiste en la acción de un renacer, que puede ser en diferentes circunstancias, pero si se escribe con mayúscula (Renacimiento), hace alusión a un relevante movimiento social y cultural en el continente europeo entre los siglos XV y XVI, mismo que se asoció con las ideas del Humanismo que se presentó en Italia a finales del siglo XIV, especialmente en Florencia. Fue este periodo de la historia el que abrió la puerta a la modernidad e implicó la abolición de la Edad Media en Europa.
No obstante, se debe aclarar que la acepción del término ‘renacimiento’ se emplea en diferentes pueblos y culturas, como referencia a periodos de un surgimiento económico muy trascendental, una temporada de esplendor, pero más a modo de haber recuperado el apogeo que se vivió en épocas pasadas.
En lo que respecta de la cultura europea, se presentaron varios renacimientos, antes de acontecer el gran Renacimiento. La historia oficial se refiere en muchas ocasiones, a que un renacimiento de gran relevancia se desarrolló en el siglo XII hasta el siglo XIII. Nuevos inventos revolucionaron la agricultura y la sociedad; surgieron técnicas más novedosas de navegación, así como ciudades donde el progreso comercial fue desbordado, apareció la banca, se fundaron universidades y la cultura comenzó a expandirse y a enlazarse con el mundo del Islam y debido a ello, se pudieron recuperar significativas piezas de arte de la antiguo imperio grecorromano, entre otras ventajas.
Igualmente se produjo el auge del arte gótico, el cual involucra elevados grados técnicos del trabajo arquitectónico del medioevo. Así mismo, se desencadenó una era dorada económica de las grandes urbes y también de las repúblicas pequeñas que se establecieron en Italia y mismas que luego protagonizarían el gran Renacimiento. Cabe anotar que la terrible crisis que se vivió en Europa en pleno siglo XIV, aumentada por la peste negra y los conflictos bélicos y sociales, conllevaron a que se presentara esta etapa renacentista.