Etimología

Etimológicamente, esta terminología surgió de la denominación ‘Columbus’, apellido en latín de ‘Christophorus’, nombre del descubridor de América, Cristóbal Colón. ‘Colombia’, según distintos historiadores y lingüistas, significa “la tierra de Colón”, que incluso figura en una de las estrofas del himno nacional. ‘Colombus’ traduce del latín al español, ‘paloma’. Por lo tanto, sería “la tierra de las palomas”, pero tan sólo es una hipótesis poco aceptada.

Sin embargo, no siempre se llamó así esta nación, sino que primeramente, antes que Simón Bolívar lograra la independencia, esas tierras se conocían como la Nueva Granada y abarcaba Ecuador, Panamá, Venezuela y Perú.

Pero el libertador lo bautizó como Colombia, inspirado en un periódico que publicara entonces el general Francisco Miranda, intitulado ‘El Colombiano”, quien a su vez, se basó en los documentos del padre Bartolomé de Las Casas, quien manifestaba que prefería que el continente entero se llamar Colombo y no América, en honor a Américo Vespucio.

El nombre de Colombia fue concretamente avalado como el nombre oficial del país, en el Congreso de Angostura, llevado a cabo el 15 de febrero del año 1819, en Venezuela. Dicho evento fue dirigido por Simón Bolívar, quien tenía intenciones de organizar de forma política todas esas regiones del cono sur. Por ende, les comenzó a llamar “la Gran Colombia”, al conjunto de naciones mencionadas, que luego se dividieron conformando Estados independientes.

Debido a su ubicación geográfica, no existen estaciones en Colombia, sino temporadas de lluvias y de tiempo veraniego. No obstante, no es extremo el cambio de clima entre invierno y verano. Estos aspectos dependen del relieve montañoso.